Marcos Rojo, defensor y capitán de Boca, comenzó el largo proceso de rehabilitación para volver a las canchas tras ser intervenido quirúrgicamente de la rotura de ligamentos cruzados en una clínica privada de San Isidro. 

Al abandonar el centro médico, el ex Estudiantes de La Plata confesó: "Gracias a Dios salió todo bien, ahora a recuperarme, volver a casa y descansar un poco" y agregó con una sonrisa: "Tenía los meniscos también un poco complicados, pero bueno... el doctor hizo un buen trabajo".

Rojo además confirmó que a diferencia de la lesión que sufrió en 2017, en este caso le hará caso al Dr. Batista para tener una recuperación acorde a los tiempos que demande la misma. En ese sentido reconoció que aquella vez se 'apuró' por las ganas de estar en Rusia 2018 con la selección argentina.