(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Los resultados suelen dar un colchón importante, o poner en riesgo la continuidad de cualquier actor del fútbol, sobre todo del argentino. Las relaciones internas en los clubes, cubren con una coraza impenetrable o te dejan al desnudo en medio de una tormenta. Una mezcla de todo eso sucede en Independiente por estas horas. 

De más que aceptables resultados deportivos a lo largo de su permanencia en el club, el dispar arranque en el torneo local, y la eliminación de la Copa Argentina sacaron al descubierto los enojos de la dirigencia para con el entrenador y su CT. Todo esto se da en el marco de una semana de viaje a Mendoza, donde Holan tuvo muchas exigencias que “en pos de ganar y no generar mal clima”, le fueron concedidas. 

Lo mismo sucedió cuando se fueron desencadenando los arribos de jugadores de mucha edad, al margen de tratarse de las terceras o hasta cuartas opciones, no fue visto con buenos ojos que sean mayoritariamente “grandes” los refuerzos. Los pulgares se fueron levantando para los arribos de algunos jugadores (Gigliotti y Erviti fueron pedidos especialmente por el DT), y a la luz de los resultados, los dirigentes consideran que fueron desaciertos muy marcados. 

Lo cierto es que a muchos dirigentes les cayó pésimo el costo del alojamiento, traslado, entrenamiento y logística en Mendoza de 50 personas durante tres días que podrían haber estado en Buenos Aires, o bien, haber reducido la cantidad de integrantes de la delegación. Algunos dirigentes de peso, que incluso participan de los viajes comúnmente, consideran “un despropósito que haya tantas personas en la delegación y que no se pueda prescindir de ninguna”. Colegas mendocinos cuentan que en ocasión del partido por Copa Argentina ante Atlético Tucumán, la fila india de hombres del Rojo que bajaba del micro era interminable. 

En definitiva, las gestiones para jugar el partido copero en el Malvinas Argentinas y así juntarlo en el calendario con el compromiso por el torneo ante Godoy Cruz, le terminaron jugando en contra a la Tesorería del club. Prometen, por lo bajo, estudiar bien una situación así en el futuro y estar con la guardia alta para no seguir concediendo deseos al DT, máxime luego de las profundas diferencias que existen entre Holan y buena parte de la cúpula dirigencial de Independiente.