Jugadores de Gimnasia y el entrenador de Boca, Hugo Ibarra, hablaron con la prensa luego de los graves incidentes que se registraron en las afueras del estadio Juan Carmelo Zerillo.

Franco Soldano fue uno de los protagonistas que charló con ESPN y afirmó que fue "una noche triste". "Te replanteás muchas cosas, pero es muy difícil hablar. Hay cosas mucho más importantes. Tenía a mi mujer embarazada en la platea, por primera vez venía mi hermana con su hija de cuatro meses", contó.

"Entré al vestuario y traté de comunicarme con el celular, pero fue imposible. Salí corriendo en contra de toda la gente que trataba de salir desesperada. Me llevó 45 minutos encontrar a mi familia. Fueron los minutos más largos de mi vida. Cuando los encontré fue un desahogo enorme. Mi papá es médico y se puso a atender gente en la platea, no había ambulancia ni nada. Le dije que por favor se vaya adentro", completó.

Leo Morales, a su vez, indicó: "Estaba siendo un partido muy lindo. En la entrada en calor se escuchaban detonaciones. Cuando empezó a entrar el gas pimienta hubo desesperación". "Nos dimos cuenta de lo que pasaba porque el banco de suplentes de Boca y nuestro se empezó a meter a la cancha, la gente empezó a disparar y también entró, después se metió gente al vestuario. Entendemos la desesperación, es una locura que un partido de fútbol termine así", señaló.

Por otro lado, Ibarra se refirió a los incidentes antes de retirarse del estadio junto a la delegación 'Xeneize': "Era una fiesta y terminamos en esto, nos duele a todos. No sé bien qué pasó, pero es lamentable".