Corrían 18 minutos de la segunda mitad cuando luego de un pelotazo largo, Sebastián Villa encaró por la izquierda con pelota dominada y entrando al área intentó asistir a Darío Benedetto que entraba a la carrera de cara al arco.

Sin embargo, la pelota en su camino impactó en el cuerpo y en el brazo derecho del defensor Bruno Méndez cuando intentaba evitar que el delantero colombiano lance el centro. 

Villa y Benedetto, los más cercanos a la situación inmediatamente corrieron hacia el árbitro del partido Roberto Tobar y reclamaron penal por mano del defensor lateral.

El juez del partido y el VAR decidieron no otorgarle la pena máxima al 'Xeneize' y eso volvió a despertar viejos fantasmas que vienen desde la eliminación de la edición anterior de la Copa Libertadores a manos del Atlético Miniero.

Horas más tarde, la organización de la competencia dio a conocer los audios del diálogo entre el árbitro chileno y su colega venezolano a cargo del sistema de video arbitraje. 

"Luego de un centro el balón golpea en el abdomen del defensor y posteriormente en su mano, que se encuentra cercana a su cuerpo en una posición natural. El árbitro con buena ubicación permite que el juego continúe. El VAR revisa la jugada y confirma la decisión del árbitro" explica la organización. 

"La mano está muy pegada al cuerpo es una posición natural" confirma desde la sala de VAR el árbitro venezolano.

Tras esta comunicación es que Tobar ni siquiera acude al sistema de Video Arbitraje para certificar su decisión tomada en el campo de juego.