(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El año se cerró para la Superliga. En la última reunión del año se empezaron a abordar temas trascendentales, pensando en el 2018. En primer término, hubo Comité Ejecutivo, en el cual se tocaron varios temas. Luego, hubo tiempo para la Asamblea Anual. 

Estaba previsto un temario con tres ejes muy pesados y fundamentales para el futuro de la Superliga. La versión oficial de los dirigentes fue que no se llegó a tocar todos los temas que se pensaba iba a tratarse. Lo fundamental es que del Torneo 2018/19 no se habló, tal como afirmaron los directivos de los clubes en la puerta de las oficinas de la Superliga. A pesar del silencio stampa de los dirigentes (algo que se habría acordado puertas adentro luego de la Asamblea) DOBLE AMARILLA pudo acceder al temario, punto por punto, que se tocó en Puerto Madero, tanto en Comité como en Asamblea. 

En primer término, hubo una explicación del Régimen de Licencias que entrará en rigor muy pronto y la chance que los visitantes vuelvan a las canchas, promediando el 2018, más precisamente en agosto. Para ello, se discutió el "Plan de Seguridad" que pretende aplicar Superliga, con el objetivo final del regreso de las dos parcialidades a los estadios. Varios dirigentes se expresaron al respecto y dejaron en claro algo: lo que más les preocupa a todos los presentes es el traslado de su propia parcialidad a otros estadios. 

Los clubes ya dejaron bien en claro que quieren dos cosas para que se dé el regreso de los visitantes. Primero, que sea el Estado quién de el puntapié inicial. Segundo, desligarse de la venta de entradas. Alguno deslizó la chance de hacer la venta mediante una ticketera, como se hace en los casos de los grandes conciertos y festivales. No quieren que los tickets estén en el club local ni en el visitante y que no sean ellos quienes, en caso de recibir a alguna institución, deban hacerse cargo del derecho de admisión.

Al mismo tiempo, muchos clubes ni siquiera esperan reciprocidad, sabiendo que en escenarios tales como La Bombonera, el Monumental o el Gigante de Arroyito, a priori, sería difícil destinar un sector a la parcialidad visitante. Por lo bajo, y en off, a DOBLE AMARILLA dijeron que "no nos interesa ir a River o a Boca. Nos interesa poder recibirlos, porque no queremos más tribunas vacías y nos sirve la recaudación". Habrá que ver cómo se reanuda este debate, cuando el Comité Ejecutivo de la Superliga vuelva a reunirse, ya en 2018.

Ante la consulta de los medios, los dirigentes negaron haber hablado de la forma de disputa del Torneo 2018/19. DOBLE AMARILLA pudo confirmar que no se tocó ese tema, pero si hablaron del fixture del primer semestre de 2018. El mismo será oficializado en pocos días, una vez que CONMEBOL confirme la agenda de partidos internacionales en los primeros meses de 2018. Para eso primero debe pasar el sorteo de las copas Libertadores y Sudamericana, que tendrá lugar el miércoles en Asunción. Ante esta situación viajará Enrique Sacco, en representación de la Superliga, para traer consigo todo el programa de partidos coperos de enero a junio del año que viene, y en base a ese documento oficial de CONMEBOL, diagramar el programa de partidos del ámbito local. 

No se tocó el tema del cupo de extranjeros, que preocupa, sobre todo, a River y a Boca, quienes han levantado la bandera para poder expandir la cantidad de foráneos en las plantillas de los equipos. Tampoco se habló de la creación (o no) de la Copa de la Superliga. 

Una vez terminada la reunión de Comité Ejecutivo, se pasó a la Asamblea Anual, donde se repasó todo lo realizado durante el año, para su aprobación. Al momento de votar en Asamblea, Huracán se expresó en contra a la forma de reparto de dinero aduciendo la ya mencionada en anteriores encuentros “Reparación Histórica”, algo que no tuvo eco en el resto de los dirigentes. El voto negativo, entonces, fue solo el del ‘Globo’. Hubo (tanto en Comité como en Asamblea) representación de 15 clubes sobre los 28 que forman parte de la Superliga. 

Se aprobaron todos los puntos de la Asamblea, salvo uno, para el cual se pidió una corrección. Se trata del punto que hablaba de los ‘Derechos Internacionales’ que deberán cobrarse (a futuro) de igual forma a como se reparten los derechos audiovisuales, y según habían detectado los dirigentes, estaba mal escrito en el documento que tenían que aprobar. Ante eso, se mandó a corregir ese punto y quedo entendido que (hecho el cambio), ese punto también será aprobado.