La polémica estaba instalada hace poco más de una semana y si bien se hizo todo lo necesario, en el partido de ayer en el Mario Alberto Kempes entre Talleres y Banfield se vio algo inusual: un escenario que obstaculizaba la visión de los espectadores.

¿A que se debió? al recital de Joaquín Sabina que se llevó a cabo el día sábado. Desde la organización, argumentaron no poder desarmar toda la estructura a tiempo para el partido y los hinchas de la “T” tuvieron que ser reubicados para evitar perderse parte del encuentro, algo que motivó cruces verbales entre el presidente Fassi y el representante de la Agencia Córdoba Deportes, Oscar Dertycia. 

Luego que el partido se jugara y se viera lo evidente, hay otro actor que se involucró en el tema: la Liga Profesional. El ente regulador del fútbol de Primera División, emitió un comunicado donde le reclama a Talleres “no haber presentado un marco acorde a la competencia”.

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Más allá de ésto, si bien no recibirá sanciones, si señalan que se arbitren los medios necesarios para que no vuelva a ocurrir: “Ante la evidente imposibilidad del estadio Mario Alberto Kempes de lucir un escenario acorde a un partido de la LPF, como fue el que disputaron Talleres y Banfield, la Liga Profesional de Fútbol comunica que tomará todas las medidas a su alcance para que no se repitan episodios de estas características”.

En otra parte del texto señala que la platea Gasparini se dio “desprolija y anti funcional” por la presencia del escenario y que esta situación “preocupa y ocupa” a las autoridades, como así también hace hincapié en el resguardo de los “aspectos estéticos” que presentan los escenarios de los partidos, más allá de las autoridades de Seguridad y sus aprobaciones/habilitaciones.

Para cerrar, la LPF marcó que “hará todos los esfuerzos para que sus asociados no incurran en descuidos que atenten contra el marco de sus torneos”