Talleres se compró un problema con la llegada de Diego García desde Estudiantes de La Plata. La transferencia, que había contado con la negativa del departamento de género del club cordobés, al tratarse de un jugador acusado de haber violado a una jugadora de Hockey de Estudiantes, se llevó a cabo de todas maneras y hoy se transformó en un dolor de cabeza institucional.

El motivo es que la Justicia, lógicamente, prohibió la salida del país del futbolista, sobre el que pesa la grave acusación. El hecho que se le imputa habría ocurrido en una quinta de Abasto, en febrero de este año.

El mayor problema estalló ahora, cuando la Justicia le negó al jugador el permiso para poder viajar al exterior para disputar los compromisos que Talleres debe asumir por la Copa Sudamericana, cuando García solicitó poder salir del país, según informó el periodista especializado Mauro Szeta. 

El club cordobés tendrá una reunión de urgencia para ver cómo abordar el tema, dado que el volante fue inscripto en la lista de buena fe que presentó Alexander Medina para el torneo continental.