(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) 

Las caídas de San Lorenzo y de Racing en Copa Argentina abrieron una de las partes del cuadro de la Copa Argentina. La llave por la que va River ha quedado sin equipos grandes (exceptuando al Millonario, lógicamente), mientras del otro lado, Boca, Independiente, Huracán y Vélez, sumado a Banfield (de gran campaña en el último año) van a ser quienes peleen por un lugar en la final. 

Con la caída de los de Boedo y los de Avellaneda, Unión, Olimpo, Deportivo Morón y Gimnasia de Mendoza están a dos partidos de meterse en la Copa Libertadores, algo que era impensado hace un mes. ¿Cómo es eso? Los Tatengues se cruzan con el Gallo y Olimpo con Gimnasia de Mendoza. Los dos ganadores de esos cruces se ven las caras en Cuartos de Final, y por ende, uno de estos cuatro equipos será semifinalista de la Copa Argentina. 

Quien llegue a esa instancia, en la que si todo se da con lógica, se cruzaría con River, se habrá clasificado a la Copa Libertadores si la otra semifinal la juegan Independiente vs Boca o Banfield, y si Independiente es campeón de la Sudamericana. 

La otra opción es que quien llegue a la semifinal de Olimpo, Unión, Morón o Gimnasia de Mendoza, elimine a River y juegue la final. Si pasa eso, y en la final enfrentan a Boca o a Banfield, habrán clasificado directo. Si les toca contra Independiente, deberán hacer fuerza para que el Rojo sea campeón en la Sudamericana. 

Todo esto, sin contar que si uno de esos cuatro equipos gana la Copa Argentina, se habrá clasificado, pero la noticia pasa por esto: aún sin ser campeón, y sin siquiera haber jugado la final, un equipo de poca exposición internacional en su historia podrá vestirse de gala para salir a recorrer el continente.