El Tribunal de Ética de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) envió una nota a Rosario Central pidiéndole que su capitán, Emiliano Vecchio,  de explicaciones por las declaraciones efectuadas en Brasil, donde cuestionó la designación de Andrés Merlos para ser el juez en el clásico rosarino frente a Newell’s.

"Todos sabemos la importancia que tiene el clásico. Estamos preocupados por el árbitro porque últimamente hemos sido perjudicados, no solo en el torneo local sino también en la Copa. No estamos muy conformes con la designación del árbitro (Merlos)", expresó el capitán Vecchio tras la derrota ante Bragantino por la Copa Sudamericana.

Tal como contó Doble Amarilla, el Canalla arde y todo el plantel está muy molesto por la designación de Merlos, ya que consideran que tiene un pasado no favorable que podría sentirlos condicionados.

Con Merlos, el capitán de Rosario Central  tuvo entredichos. Cuando ambos discutieron, el volante le dijo al árbitro: "Yo tengo 20 palos verdes en el banco". Pero eso no es lo único: Central jugó tres partidos de visitante con este árbitro y perdió los tres. Newell's, por su parte, jugó tres partidos con Andrés Merlos como local y venció en los tres.

Este escenario además profundizó la interna oficialista que vive el Mundo Canalla de cara a las elecciones del año próximo, donde Di Pollina y Carloni tienen un contrapunto insalvable que genera que ya planifiquen sus futuros separados para los comicios de 2022.

El contexto es que ambos clubes tienen buena sintonía con la AFA. Sin embargo, en el Canalla creen que el arbitraje podría influir en favor de la Lepra. El tema es que el club rojinegro está muy cerca de celebrar elecciones y, por eso, creen en Arroyito que el juez podría favorecer a La Lepra.

Ricardo Carloni, en diálogo con La Red, expresó: "La gestión lleva siete partidos ganados, uno perdido y cuatro empates. Siempre por lo normal se suele consensuar la designación de árbitros".

Por último, advirtió: "Veo difícil que esto se calme, porque la pasión va subiendo". Esto se debe a que el vicepresidente recibió amenazas por parte de violentos del Canalla, quienes argumentan que la dirigencia “entregó el partido”.