Jugó en un grande del Interior y terminó trabajando como colectivero
Tuvo un paso muy recordado por un equipo cordobés. Tras su retiro, se convirtió en chofer de colectivos y le tocó protagonizar un violento episodio.
Un jugador muy recordado en Belgrano de Córdoba se alejó por completo del fútbol después de su retiro y empezó una nueva vida como colectivero. En este nuevo trabajo, fue noticia por una feroz pelea por la que terminó detenido.
Se trata de Cristian Binetti, aguerrido lateral que jugó en el ‘Pirata’ hasta 1998, año en que erró un penal decisivo en la final por el ascenso ante Talleres. Años después colgó los botines y empezó a ganarse la vida a bordo de un colectivo.
"Cuando dejé de jugar dije 'es hora de trabajar' y fui a sacar el carnet. El colectivo pasó a ser tres cuartas partes de mi vida. Si no tengo esto, no sería nada. Mi viejo fue chofer, la primera vez que me sentaron tenía cuatro años y acá estamos", reflexionó en una entrevista allá por 2017, sobre el trabajo que aún conserva.
En aquella oportunidad, recordó también el penal que erró frente a la ‘T’ y el duro momento personal que pasó horas después. “Le pedí al médico que postergue un día el parto para jugar el clásico. Por el penal no pude dormir en toda la noche y a las cinco de la mañana tuve que salir de urgencia porque mi hijo se estaba estrangulando con el cordón umbilical. Eso te permite ver que hay cosas más importantes”, contó.
A fines de 2024, Binetti protagonizó un violento episodio que lo llevó de nuevo a las noticias. Mientras manejaba un colectivo de la línea 68, rozó a un taxi y discutió con el conductor del mismo. En ese intercambio de palabras, el exfutbolista terminó golpeando al taxista. Por este hecho fue denunciado y pasó unas horas detenido.
La carrera de Cristian Binetti
Su carrera empezó en 1993 en el club General Paz Juniors. Desde allí pasó a Belgrano, donde tuvo dos ciclos. También jugó en Instituto y en Racing de Córdoba, donde se retiró en 2003.
Binetti es muy recordado por sus grandes actuaciones en el ‘Pirata’. Sin embargo, quedó marcado por haber errado un penal decisivo ante Talleres en la final por el ascenso a Primera en 1998.