Ayer en horas de la mañana llegaba la noticia desde Rosario que Javier Sanguinetti dejaba de ser el entrenador de Newell's más allá de la mala racha deportiva, que incluía 11 partidos sin conocer la victoria, el DT decidió dar un paso al costado tras el intento de agresión de la barrabrava tras la derrota ante Godoy Cruz del fin de semana pasado.

24 horas después de su salida de la 'Lepra' el DT rompió el silencio en DSports Radio y contó cuándo tomó la decisión de abandonar el club: "Cuando termina un partido uno trata de tomarse un tiempo, porque lo que pueda decidir no va a ser la mejor opción"

En el mismo sentido explicó: "El domingo lo tomamos como un día de reflexión para ver qué se podía hacer con las posibilidades que nos daba el equipo. Cuando nos juntamos a la noche con el CT la reflexión fue casi unánime, me parecía que era el momento, no tenía que haber egoísmo o caprichos de mi parte. Sabía que la dirigencia iba a hacer lo imposible para que me quedara"

El 'Archu' brindó sólidos argumentos del pobre presente futbolístico que atravesaba la Lepra y confió: "En los últimos partidos el equipo fue decreciendo. Tuvimos muchas lesiones que nos complicaron mucho. No había mucho más para pensar. Teníamos que ser honestos para con nosotros mismos, los jugadores y la institución. Era un buen momento para no generar un caos mayor"

Luego comentó sincero: "La dirigencia nos había dicho que no estaba dentro de las posibilidades traer jugadores y supe que había futbolistas que no se podían pagar. Ahí dije 'o entiendo la coyuntura del lugar donde trabajo o busco otro lugar'"

Al referirse a futbolistas en particular, el ex defensor fue claro: "Pablo Pérez es un jugador que te hace crecer, es noble. Junto a Garro, Vangioni, son jugadores que ocuparon el lugar de acompañamiento para con los chicos. Soy un agradecido. Le decía 'por más que te enojes, vas a tener que salir'. Era una relación directa"

El entrenador se lamentó por no poder dirigir un clásico ante Rosario Central en el Coloso Marcelo Bielsa: "Quizás lo único que me quedó en el tintero es haber podido dirigir un clásico de local. Es una situación fantástica, la pasión con la que vive esta ciudad el partido y el día a día. La gente me tuvo mucho respeto, cuando había resultados buenos parecía Mick Jagger que no podía salir, pero en los momentos malos también estuvo el respeto"

Sanguinetti cerró el contacto asegurando: "Estoy contento con la decisión que tomé. La gente, la dirigencia, nos ha tratado de maravillas. Con los jugadores tuvimos un buen ida y vuelta, disfruté mucho. Cuando uno ya empezó a poner en tela de juicio ese disfrute, me pareció que lo mejor era salir y darle la oportunidad a otro entrenador" y anticipó: "Voy a volver a Buenos Aires en los próximos días. Analizando y empezando a ver cuestiones sobre qué se hizo bien y qué se hizo mal en estos meses".