Humberto Grondona se convirtió en el octavo técnico que deja su equipo en 8 fechas de la Súperliga y el tercero que dejó su cargo en la octava jornada, después de Gustavo Álvarez (Temperley) y Omar De Felippe (Vélez). Luego de terminar su trabajo en Sarandí, el ex DT del elenco del Viaducto habló con TNT Sports y reconoció: "Es muy cansador pelear el descenso". Eso sí, horas después, Gronda se arrepintió y seguirá siendo el DT del equipo de su familia. ¿Cómo?

Sí, luego de cuestionar al entorno del club y de asegurar, sin duda, "A Arsenal no vuelvo más", el Twitter del club informó que había recapacitado y que seguiría en el cargo. "Me arrepentí", reconoció Humbertito, en una jornada que se pareció mucho a un paso de comedia de parte de la familia Grondona. 

Antes, durante las horas que fue ex DT, el todavía técnico, hizo un crudo análisis de lo que venía viviendo en el club: "Arrancamos con una esperanza y una ilusión, armamos un buen plantel. Es un plantel de mucha calidad, muy joven, pero llega el momento en que no podés depender en si la pelota pega en el poste. Este plantel merecía más. Es un momento justo para irme. Ideal", reflexionaba, temprano.

Humbertito, eso sí,  sembró algunas dudas sobre la gente que está en el día a día del club de Sarandí y habrá que ver cómo sigue la convivencia ahora que continuará en el club: "Es un club chico, pero con gente muy extraña que se arrima solamente para opinar y para no poner un peso. Hay gente que se arrimó, que en este tiempo la vi, que no me gustó. SI vos querés opinar, pone plata" y agregó: "No hay comisión directiva en el club. En un momento dado estaba acéfalo el club. Si yo soy el DT tengo que encargarse de diirgir y que el equipo gane como pasó el torneo pasado".

"Lo hablamos con mi hermano y le dije que me iba. Y él aceptó. Para él es un momento complicado. No me gusta, en absoluto, el entorno que tiene el club", prosiguió con sus denuncias y agregó que con dicho entorno, el no tiene diálogo: "Yo no puedo tener diálogo con gente que no tengo piel, que no aporta absolutamente nada. Era el momento de irme y a la miércoles. En mi vida mando yo. Los jugadores hicieron lo imposible, pero yo no puedo estar dependiendo de la pelota", argumentó y subrayó "me agoté, me cansé, no del fútbol, del entorno que uno ahí veía. Y tomé la decisión de irme".

Humbertito, también, se había cerrado la puerta del club de acá en adelante: "La obligación dirigiendo a Arsenal es el triple. Es el club de mi familia. Del cual soy hincha. Yo ya cumplí. Ahora que venga otro y lo mantenga en Primera, yo ya no me meto más en Arsenal". ¿Habrá sido ese mismo amor el que lo hizo volver sobre sus pasos? Habrá que ver, lo concreto es que Arsenal sigue teniendo a Humbertito al frente. Desopilante.