Racing vivió una noche soñada frente a San Lorenzo. El equipo jugó a un alto nivel, goleó y sus hinchas deliraron bajo una torrencial lluvia en el Cilindro. Gustavos Costas, el padre de la criatura, no ocultó su felicidad tras la victoria 4-1. "Los chicos le meten una intensidad terrible. Este grupo tiene hambre, es un grupo que me enloquece", aseguró el entrenador.

"Yo no pienso en las críticas, pienso en Racing y en dar lo mejor. ¿Si lo disfruto? Disfruto sufriendo, ja", sostuvo Costas al analizar el rendimiento la Academia y recordar las dudas surgidas post 0-0 con Estudiantes.

"Cambió todo. Es lógico. Es lo que veníamos hablando. Por ahí me equivoque yo cuando dije que no estaban bien físicamente porque no, físicamente están bien, corren, pero no tienen ritmo de juego. Necesitan jugar y la única manera que consigan ese ritmo es jugando. Y yo los tengo que bancar", reflexionó.

"Habíamos empezado con tres o cuatro minutos que no la podíamos agarrar. Después los chicos empezaron a jugar y salió todo lo que planificamos. Hicieron un gran partido y un gran desgaste. Me voy muy contento por los chicos, que van tomando lo que queremos nosotros, la presión, correr todos, tener un equipo corto, tener la pelota. Es muy difícil jugar con esa intensidad los 90 minutos", analizó el DT de la ‘Academia’.

 “Los chicos meten una intensidad terrible. Cuando salimos a jugar el segundo tiempo les dije, tenemos que jugar unos 20 o 25 minutos más a este ritmo porque un 2-0 no es un resultado que te asegura nada”, agregó.

En cuanto a la gran performance de Adrián Martínez, figura en el clásico contra el ‘Ciclón’ con un triplete y una asistencia, y la lucha por el puesto, Costas fue claro: "Quiero tener a los tres bien: a Roger (Martínez), Maravilla (Martínez) y (Maximiliano) Salas, después me romperé la cabeza yo". Además, confesó que el lunes ante Newell's "debería rotar", pero que será cada jugador quien "me tiene que decir si está o no para jugar".