(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Bien típico de Copa Libertadores. Cuando uno va de visitante, no suele ser la mejor de las experiencias. Ayer la pasaron los hinchas de Racing que estuvieron en el Sao Januario viendo el empate entre el Vasco da Gama y la Academia.

Poco antes de finalizar el primer tiempo, instantes después del gol de Lautaro Martínez, la policía de Río quiso detener a un hincha de gorra piluso y musculosa blanca. Al advertirlo, varios hinchas quisieron impedir que se lo lleven y ahí dio inicio un enfentamiento en la tribuna visitante. 

Los jugadores de Racing, desde el campo de juego, advirtieron la represión que sufrían sus hinchas antes de ejecutar un tiro libre a favor y se lo comunicaron al árbitro peruano, Diego Haro, quién paró el encuentro mientras en la tribuna volaban palos y se arrojaban gases lacrimógenos. Incluso el "Chacho" Coudet se acercó a la tribuna para pedir tranquilidad.

No es la primera vez que los hinchas de Racing la pasan mal en Brasil. Durante un partido de la Libertadores 2016, ante Atlético Mineiro, hubo represión policíal en el Mineirao

Debido a ese incidente, el Consulado argentino en Río de Janeiro les advirtió a los organizadores y a las autoridades de Conmebol para que diagramaran un operativo que garantizara la seguridad de los hinchas del equipo argentino. Algo que sí se garantizó en 2017, cuando la Academia enfrentó a Corinthians, en San Pablo.