(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Muchas lesiones musculares, una fragilidad evidente, "es livianito", murmullo constante y la banca, sin flexiones, de Marcelo Gallardo. Todo eso hay en el pasado de De La Cruz en River y vale la pena resaltarlo ante un presente que se presenta, al menos, auspicioso. 

De la Cruz, como Gonzalo "Pity" Martínez antes y Milton Casco más reciente en el tiempo, jugó con el murmullo del estadio Monumental encima. No parecía que pueda hacerse notar y muchas veces se coqueteó con su salida. ¿Cuánto mejoró el juvenil uruguayo, medio hermano de Carlos Sánchez? Basta repasar lo que señaló Miguel Ángel Russo, DT de Alianza Lima, post partido: "La diferencia táctica fue De la Cruz: nunca pudimos encontrarlo ni decidir si ir a buscarlo o esperarlo. No supimos cómo marcarlo. Y con equipo como River no te podés equivocar", señaló Miguelito.

Sí, De la Cruz fue eso. En una noche en la que Enzo Pérez basculó por toda la mitad de la cancha junto a Bruno Zuculini y en la que Matías Suárez fue tan picante como Pratto generoso, el uruguayo por el que River pagó u$s 3 millones por apenas el 30% de su pase, cuando venía de romperla con la Sub 20 Charrúa, fue el titiritero: condujo en la jugada del gol de Suárez, a él le cometieron el penal que Pratto desperdició y anotó el tercero con un golazo genial.

También había jugado bárbaro los minutos que le tocó entrar en Brasil, ante Inter, ya que contribuyó y mucho al cambio de cara del "Millo" ante el elenco de Porto Alegre y empató el partido con otro golazo de gran factura, de tiro libre. En este último puñado de partidos, River encontró en De la Cruz el pack de virtudes que hizo que Gallardo hiciera mucha fuerza por él en la antesala de los Cuartos de final de la Copa Libertadores 2017. 

En la noche del Monumental vacío, De la Cruz lució la velocidad y verticalidad del Pity Martínez, el cerebro y capacidad de generar un golazo de Juanfer y la pegada de Ferreira, un combo que ilusiona a los hinchas y que hace que el DT se frote las manos.

¿Será el inicio de un idilio de DLC con la gente de River? Habrá que ver, lo cierto es que parece que aquello que siempre dice Gallardo, que hay jugadores que necesitan más tiempo que otros para adaptarse, también aplica en este caso. Como aplicó también con Borré, por ejemplo y ni hablar con el Pity y con Milton, al que hoy los hinchas extrañan. Si a ese se le suma el acierto con Zuculini, una vez más, Gallardo está muy cerca de tener la razón. Más ahora que Nico se bajó De la Cruz que lo habían colgado los hinchas.