La trayectoria futbolística de Jonathan Fabbro es un claro ejemplo de cómo la gloria deportiva puede verse opacada por acciones extradeportivas. El mediocampista paraguayo, quien supo vestir las camisetas de Boca y River, además de alcanzar la cima del fútbol sudamericano al ganar la Copa Libertadores con el Once Caldas, hoy cumple una condena de 16 años de prisión que borró todo rastro de su pasado como futbolista.

A sus 43 años, se encuentra recluido en el penal de Marcos Paz, purgando una pena impuesta por la justicia argentina. Fue declarado culpable del aberrante delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el vínculo y la minoría de edad de su propia ahijada.

Los hechos, que conmocionaron a la opinión pública, ocurrieron durante un lapso de cinco años, entre 2012 y 2016, cuando la víctima era menor de edad. La investigación judicial reveló escalofriantes detalles, incluyendo conversaciones en las que el deportista solicitaba fotografías íntimas a su ahijada, quien tenía tan solo 11 años al inicio de los abusos.

Tras la presentación de la denuncia, Fabbro intentó evadir la justicia y permaneció prófugo hasta su captura por Interpol en diciembre de 2017 en un hotel de México. Su extradición a Argentina marcó el inicio del proceso judicial que culminó con una primera condena de 14 años. Sin embargo, en 2023, la Cámara de Casación elevó la pena a 16 años, ratificando la gravedad de sus delitos.

Fabbro vistió las camisetas de River y Boca.
Fabbro vistió las camisetas de River y Boca.

La última imagen pública del paraguayo data de enero de 2024, cuando celebró un nuevo cumpleaños tras las rejas. En esa ocasión, recibió la visita de su hermana Ani Fabbro y su pareja, la conocida modelo paraguaya Larissa Riquelme, entre otros familiares.

El paso de Fabbro por Boca y River

Con la camiseta de Boca, alcanzó 9 partidos, donde anotó 2 goles y registró 1 asistencia. Su llegada al “Xeneize” fue en 2002 y se sostuvo allí hasta finales de 2003, luego de consagrarse campeón del Torneo Apertura.

Ya en 2013, arribó a River, previo a la etapa de Marcelo Gallardo. Disputó 15 encuentros, sin aportes de goles ni de asistencias. A su vez, conquistó el Torneo Final 2014 y la Copa Campeonato con Ramón Díaz al mando.