La noticia del caso de Emanuel Reynoso, jugador de Talleres de Córdoba denunciado por efectuar disparos en un barrio de la periferia cordobesa, captó la atención de todos.

En una populosa rueda de prensa, el presidente de Talleres Andrés Fassi se mostró sorprendido porque “son 30 periodistas y ninguno me pregunta de fútbol, por el Clásico”. Es que el tema de Reynoso llegó en el momento menos apropiado: a horas de un nuevo derby cordobés, con el triste antecedente del caso Balbo, ocurrido en el anterior partido entre Talleres y Belgrano, hace pocas semanas.

Acto seguido, el mandamás tallarín aclaró que “el club abrió la puerta para la investigación. Talleres es una institución de códigos y valores. Estamos en manos de la Justicia”, al tiempo que se animó a aclarar que “casos como los de Bebelo son muy comunes en algunos barrios cordobeses”, como si eso le quitara gravedad a la situación.

Enojado por la situación, Fassi hasta llego a advertir a los medios que tengan reservas y cuidado al hablar del jugador. Talleres es un club que tiene un código de ética y comportamiento interno, en base al cual podrían sancionarlo y que no juegue en el Clásico, algo que en principio no pasaría por la cabeza de Fassi y sus pares de Comisión Directiva, al menos hasta que se expida la Justicia.

Pero, el tema tiene un condimento más que especial. Si en estas horas la Justicia llegara a imputar a Reynoso por el tiroteo que habría protagonizado en el Barrio Ituzaingó de Córdoba, el Programa Tribuna Segura podría prohibirle el ingreso al Estadio y así, imposibilitarle al jugador formar parte del partido que paraliza al centro del país.

Por el momento no se tienen novedades del paradero de Reynoso, quien según palabras de Fassi “está siendo acompañado y apoyado por el club en este momento”.