(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En los cinco partidos que se llevan disputados de la Copa Diego Armando Maradona, Estudiantes no goles, perdió como local ante Aldosivi y Argentinos y también perdió a dos de sus referentes: Javier Mascherano, que se retiró del fútbol y Mariano Andújar, quién se irá al Puebla mexicano. Poco antes, en junio de este año, ya en plena Pandemia, Gastón Fernández anunció que colgaba los botines.

Así, el proyecto Verón, quedó trunco ​​de referentes. Lo más representantivo está en la presidencia, con Juan Sebastián Verón, en la Secretaría Técnica, con Agustín Alayes y en el banco de suplentes, con Leandro Desábato, quien tomó el timón tras la salida de Gabriel Milito. En la cancha, nada. Todos pibes, y algunos jugadores de experiencia, como los delanteros Federico González y Martín Cauteruccio o Leandro Díaz, otra compra que no rindió como se esperaba.

Pese a todo, en La Plata nadie habla de discutirle el liderazgo del club a Verón. Pero la Brujita necesita que la pelota entre. Voces en La Plata hablan que para que la gran ambición de Verón se concrete, es necesario que la pelota entre. ¿Cuál es? Desterrar al bilardismo como sinónimo del ADN Pincha e instalar el veronismo. Para el Presidente, el ADN del club debe ser "Trabajar". Nada más. El "Ganar como sea" no es la bandera que le interese levantar.

"Verón es más Sabella que Bilardo" , dice a este medio, alguien que conoce de la cocina interna de Estudiantes de La Plata. Claro, basta ver la elección de DT's del presidente. Ni Bernardi, ni Matosas, ni Gaby Milito ni el Chavo Desábato vienen de la escuela bilardista. Es más, Verón intentó poner a un anti-Bilardo declarado en su momento, Lucas Nardi . Pero el "carpetazo" a los tuits de éste criticando a Bilardo lo dejaron afuera del club. Porque Verón sabe lo que quiere, pero no es atolondrado: tampoco se va a inmolar por Nardi. Pero sí bancó -incluso más de la cuenta- a Bernardi, Milito y, ahora, Desábato, que no da pie con bola y varios ya le dieron la extrema unción en La Plata.

Es más, el último buen DT del Pincha, fue Gabriel Milito, quien renunció a la dirección técnica con más del 60% de los puntos. ¿El motivo? El ex Barcelona se sintió todo el tiempo en el ojo de la tormenta por "no ser de la escuela" de Estudiantes. Una afirmación que a Verón le genera urticaria.

Casi como a ningún club, la cuarentena le destruyó el proyecto futbolístico. Es que, en medio de este parate XXL, el Pincha vio cómo se retiraba la Gata, cómo se iba Mascherano, desilusionado porque "el equipo para pelear cosas" no estuvo y sí Masche tuvo que salir en la foto de los goles de Aldosivi y Argentinos, por ejemplo. Es más, dicen que el ex Capitán de la Selección Argentina se fue algo disgustado con Verón, por la promesa incumplida y por el escaso lugar y apuesta que en La Plata le dieron a este torneo. "Yo así no puedo seguir", dijo Mascherano en la intimidad, cara a cara con Juan Sebastián y se fue de la aventura Pincharrata a muy poco de haberla iniciado ."Mascherano no quiso rifar su prestigio. Un tipo que ganó lo que ganó, que jugó dónde jugó, no quiso salir en la foto de los goles de Aldosivi" , le desliza a Doble Amarilla alguien por lo bajo.

Y el tema con Andújar es similar. El arquero ya no quiere poner la cara por un plantel jóven, a la deriva, que va a necesitar mucho tiempo y mucha paciencia, para convertirse en un buen equipo. Seguramente, no será en este 2020. Y el arquero, un Pincha de Ley, no quiere aguantar más, en medio de un torneo que no motiva -Mascherano también mencionó eso puertas para adentro- y prefirió mudarse a México, dónde hoy hay una diferencia económica y también deportiva.

Estas salidas, enmarcadas dentro de la lógica, también terminan de echar por tierra, prácticamente, todo vestigio de aquel equipo de 2009 que estuvo a 1 minuto de vencer al Barcelona de Guardiola y ser campeón mundial. Cuando Verón colgó los botines, su legado recayó en cuatro pilares: Mariano Andújar, Gastón Fernández, Leandro Desábato y Rodrigo "Chapu" Braña. Dos decidieron dejar el equipo, los otros dos lo sostienen desde la parte técnica actualmente. A ellos hay que sumarle a Alayes, que es el Secretario Técnico. El problema está que ninguno juega ya, y el Pincha anda huérfano de referentes. "Cauteruccio se cansó de hacer goles, un jugador de experiencia, y acá no la mete", grafica un dirigente, que también deja ver que existe mala fortuna y que se han hecho inversiones pensando en el equipo.

En el plano político, pese a una realidad deportiva que empieza a dibujar números que preocupan, Juan Sebastián Verón concluyó su segundo mandato el pasado 14 de octubre. El Covid-19 hizo que el Pincha lo prorrogue por 180 días más y, en marzo de 2021 debería que haber elecciones. Tendría porque, parece, no habrá y Verón seguirá al frente del club por un tercer mandato más.

Y podría tener un cuarto y un quinto. El tema es que, en la política interna del club, Verón no tiene rival, entre o no entre la pelota: "Los de la vieja guardia están con él y los nuevos también. Cuando se murió Julio Alegre se murió su único rival político" , le cuentan desde la política pincha a Doble Amarilla. "Es que Verón es un prócer de este club. Hizo inferiores, jugó en Primera, fue campeón argentino, se fue a Europa, fue campeón de América e incluso es el hijo de otra leyenda del club, ¿quién le va a hacer frente? " , analiza alguien que conoce el club muy bien. 

Así las cosas, pese a que Estudiantes lleva rato sin dar pelea en el plano local y la última copa internacional que jugó fue la Copa Libertadores 2018. En la Libertadores 2017 no pudo acceder Octavos y terminó en la Sudamericana del mismo año, llegando hasta Octavos, dónde cayó ante Nacional de Paraguay. Gracias a la última gran campaña, que fue en el torneo 2016/17, dónde quedó tercero, atrás de River y de Boca. Por esa campaña, jugó la Copa Libertadores 2018, pasó en su grupo por diferencia de gol y en Octavos cayó ante Gremio de Porto Alegre, por penales.

Luego de eso, no tuvo campañas que le informaron ni siquiera clasificar a las copas Libertadores o Sudamericana de 2019 y 2020. Es decir, en dos torneos seguidos, ocupó los escalones 16 y 17 de la clasificación final. En la última Superliga, finalizada días antes de que comience el aislamiento en Argentina, repitió performance: a pesar de quedar unos puestos más arriba (finalizó décimo tercero), fue tan pobre su campaña que no entró en ningún puesto copero.

Ya es un hecho que no jugará torneos internacionales en 2021 : eliminado de la Copa Argentina en marzo de este año por Laferrere, no le queda la chance de clasificar a la Libertadores por ese certamen. Y habiendo quedado en la zona de complementación de la Copa de la Liga actual, el único logro que puede alcanzar la clasificación a la Sudamericana 2022. Repasando, para un club como Estudiantes, sabe a poco. 

El gran logro de la segunda gestión de Verón, sin duda, fue erigir el estadio UNO. Un escenario europeo, con un césped de primer nivel, sustentable, ecológico y muy moderno. Para UNO, Verón debió negociar en los terrenos de la banca internacional, consiguió un préstamo en buenas condiciones de intereses que ayudaron a financiar la faraónica obra, casi que una osadía en la Argentina de estos años. Pero Verón lo logró.

En el plano dirigencial, los socios lo siguen bancando, por eso no se pone en duda un eventual tercer mandato de Verón, pero, en lo deportivo, la pelota no entra, los referentes se van en manada y el equipo un poco está a la deriva. "Cuando vuelvan los descensos no va a ser fácil" , desliza alguien que ya sacó cuentas a futuro. Cuando AFA resolvió abolir los descensos, Verón fue una de las voces en contra, dicen, por su acérrima rivalidad con Gimnasia y, más, el Gimnasia de Maradona. Lo cierto es que esa medida, que combatió en público, hoy le resulta beneficiosa, porque la situación deportiva de Estudiantes está lejos de ser tranquilizadora. 

Otro punto que despierta polémica puertas adentro en el Pincha, es la visión de Verón sobre las sociedades anónimas. Tanto la 'Brujita' como otros jugadores contemporáneos o ex compañeros de él (como Diego Milito), piensan que las SAD son la mejor alternativa. Así como piensan eso, tienen claro que plantearlo, sería 'pianta votos'. "Decir que está a favor de las sociedades anónimas los perjudicaría mucho más que las campañas futbolísticas" , dicen desde City Bell. Hace unos años, cuando los primeros años de su gestión eran color de rosa para Verón, el propio presidente pincha sostuvo: "Hay que empezar a buscar distintos formatos que generen recursos. Sistemas mixtos, por ejemplo, un gerenciamiento, algún tipo de fideicomiso, fondos de inversión, o un sistema similar ". Ahora, con el plafón que siempre va a tener por el apellido ilustre que lleva, pero sin el respaldo de los resultados positivos, Verón enfrenta el momento más flojo de su presidencia. Incluso, algunos socios e hinchas ya lo cuestionan por lo bajo, le agradecen enormemente por el hermoso estadio que levantó, le reconocen su liderazgo como jugador y su calidad de ídolo, es más, siguen seguros que lo quieren como bandera, pero empiezan a pensar en un Verón que delegue la parte del fútbol. Estos resultados abonan esa teoría. Verón, para seguir haciendo la revolución en La Plata Pincha necesita lo que la mayoría de los mortales dedicados al fútbol: que la pelota entre, ni más ni menos.