(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Walter Erviti se sumó al ciclo de Charlas en Ojotas y habló de todo: su ideal de juego en un futuro equipo dirigido por él. Además, se refirió a su relación con el Profe Alejandro Kohan, a la situación de Independiente con las críticas hacia Ariel Holan.

- Doble Amarilla: ¿En qué andas? Sabemos que estás esperando dirigir, que ya has tenido contactos con varios clubes, ¿cuál es tu idea? ¿Si Walter tuviera que tener un equipo, a qué apuesta?
- Walter Erviti: La idea hoy es capacitarme y esperar la oportunidad tratando de llenarme de herramientas. No solo en cuanto a lo personal sino también en cuanto a rodearme de gente que se capacite y esperar la oportunidad de una manera activa. Para arrancar se hace más difícil porque nadie te conoce y todos, en un fútbol como el nuestro, tan competitivo y exigente apuestan más a la experiencia que a los que no tenemos experiencia y tenemos ganas de trabajar. Hay que tener paciencia, yo estoy seguro de lo que tengo que hacer y del cuerpo técnico que estoy armando, que para mí es importante.

- DA: Hablando de cuerpo técnico, ¿qué pasó con Kohan? Hablaste con él en su momento, ¿cómo fue su salida?
- WE: Quizás durante mucho tiempo yo malinterpreté que íbamos a trabajar juntos, él en un momento encontró una oportunidad y creyó que para él era lo mejor y bienvenido sea. Yo siempre he sido muy claro con él y en otras oportunidades donde también surgió su nombre para otras cosas le decía que siempre y cuando él estuviera contento para mi era más importante a que trabaje conmigo por trabajar. Quizás las formas no fueron las correctas y las que yo esperaba, lo que me desilusiona un poco, pero que él tenga la posibilidad de estar activo y trabajar en lo que le gusta a mi me pone contento.

- DA: Desde lo deportivo lo entendés pero desde lo personal esperabas algo distinto...
- WE: Desde lo deportivo entiendo todo porque soy parte y se cuáles son las reglas. Ahora desde lo humano, que es donde uno no puede fallar, no comparto la decisión que tomó.

- DA: Tuviste técnicos muy importantes, jugaste en equipos muy importantes, por ahí ese momento no se veía tanto el fútbol mexicano como ahora pero en Monterrey te quieren muchísimo, ¿quién fue el que más te marcó? Porque imagino que de todos sacaste algo, pero debe haber alguno que vos decís "Este es el que más cosas me dejó"
- WE: Siempre doy el mismo ejemplo de Julio, que con él prolongué mucho tiempo de trabajo juntos y seguir mucho tiempo con el mismo trabajo y las mismas ideas. Claramente Julio está siempre por encima del resto. Ahora, aprendí mucho de Passarella, de Lavolpe, de Miguel Herrera, he tenido grandes entrenadores que lo han demostrado a nivel mundial. Con todos jugué, mantuve una relación de trabajo buenísima, yo soy un ser humano muy cerrado entonces la relación deportiva me cuesta y eso me lleno de herramientas.

- DA: Tuviste, en el proceso, algunas experiencias malas, quizás no en lo deportivo pero por ahí en otros aspectos, y hasta quizás suena redundante pero está en boca de todos y viene sucediendo con las últimas salidas de Independiente, ¿es tan así lo que pasa? Gigliotti dice que se fue empujado, lo ha dicho Vera, Mancuello que no lo dejaron volver, Amorebieta y el representante fue bastante claro también.
- WE: Yo siempre hablo de la situación personal, no generalizo porque se arma una bola y tampoco sé realmente, no estuve en las charlas mano a mano.

- DA: ¿Y con vos cómo fue?
- WE: Conmigo fue simple, la decisión deportiva la respeto porque quizás quedó demostrado en el campo que yo no estaba para jugar en Independiente de esa manera o no lo pude hacer. Ahora en el mano a mano con una persona que conozco desde hace 10 años me pareció que le falto capacidad humana, le faltó tacto, una charla, ser un poco más claro en cuanto a mantener lo humano fuera de lo deportivo.

- DA: Entonces no es casualidad, te pasó a vos. Del otro lado dicen otra cosa.
- WE: A mi también me toca estar en muchas situaciones del fútbol de adentro, yo sé a quién le tengo que creer y a quién no. Tampoco soy juez para decir quién miente y quién no. En mi caso yo tengo mi verdad donde fui quizás el primero que hablaba del entrenador que fue campeón y todos decían que yo era un loco y el tiempo terminó diciendo que quizás no estaba tan loco, que quizás el error que cometió conmigo lo volvió a cometer después. No deja de ser un ser humano que se está equivocando. Lo mismo pasó en Banfield, era un loco que se fue peleando con la directiva pero después se fueron de la misma manera otros jugadores. El que es un poquito vivo en lo mediático, de esto saca rédito. Me desgastaron las situaciones internas del club, quedé libre por falta de pago y después quisieron adjudicarme que yo me había ido a un club más grande para ganar más plata.

- DA: ¿Y te duele eso? 
- WE: No me duele nada. Me duele de una manera mínima lo que viene de afuera para conmigo, a mi me duele más lo que yo pueda llegar a generar en contra de un ser humano, un club o de algo o alguien, eso no me lo permito. Sé que me puedo equivocar porque soy una persona pero no me lo permito y no existe durante 20 años un jugador que diga que actué de mala leche. Siempre puse por delante los beneficios del equipo y del club porque me parece lo más lógico.

- DA: ¿De eso también aprendiste, para que no te pase?
- WE: Soy hijo de Dios, soy evangelista, sé lo que significa tratar con una persona. Para mi el futbolista no deja de ser un ser humano al cual hay que tratarlo con respeto. Esto es un deporte profesional, entonces uno le tiene que explicar al jugador cuando no lo puede hacer y tratarlo igualmente como al que si lo puede hacer. Algunos entrenadores pecan de falta de autoridad, de ego, de miedos, entonces no terminan de saber cómo tratar al futbolista. Con mi cuerpo técnico podemos fallar en un cambio pero no en el trato.

- DA: ¿El jugador valora más cuando le decís la verdad?
- WE: Siempre. Lo entiende, lo valora, sobre todo si se da cuenta que vos te esforzás por darle las herramientas para que juegue. Si el jugador ve que vos te dedicas y lo ayudas pero no le da, lo entiende, porque sabe cuando puede jugar o no. Cuando armás un circo con los periodistas y directivos para maltratarlo al jugador y cansarlo, para que venga y te diga que no quiere estar más, lo entiende.

- DA: Sé que te gusta el fútbol, ¿qué equipo te gusta?
- WE: Me gusta Defensa y Justicia, Vélez, me gustó San Lorenzo. Gallardo que si bien tiene una idea táctica diferente a lo que yo planeo, tiene intensidad, agresividad, compromiso y cuando un entrenador le traslada al jugador eso me gusta. Yo tengo una idea mas del fútbol mexicano, de la salida limpia. Uno para ser superior al otro tiene que demostrarlo en el campo.

- DA: ¿Te parece casualidad o crees que es parte del trabajo que los protagonistas digan que son punteros los que mejor juegan?
- WE: El mejor es el que gana. Ahora yo quiero ganar mereciéndolo. Vélez y Defensa juegan bien pero Racing va primero, hoy tiene un gran juego, te atropella cada 10 o 15 minutos pero también puede pasarla mal. Cuando encuentre el equilibrio va a ser un equipo superior al que es hoy.

- DA: No coincidís cuando decían que Boca era Bicampeón pero no jugaba bien...
- WE: No. para salir campeón Boca tuvo que jugar bien, fue mejor que el resto durante dos años. Yo fui con Independiente a la cancha de Boca pensando que íbamos a ganar y nos pasaron por arriba.

- DA: Hablando de Boca, ¿te llamó Burdisso?
- WE: Sí, hablé con Nico. Si me preguntás formalmente para incorporarme a Boca, no. Hemos hablado mucho de fútbol como hablo con otros entrenadores y directores deportivos, sobre todo que trabajan acá en Argentina. Muchos me preguntan por qué no voy a Europa y es porque ellos no están acá, y no viven el día a día de acá, de que llueve y no tenés campo para entrenar, que los jugadores se manejan de distinta manera a la de los europeos, no podés ir al límite sin haberlo acompañado, a veces un jugador que no es de los denominados grandes no gana tan bien como para tener su preparador físico, su kinesiólogo, su nutricionista, se lo tenés que dar de parte del club. Estos chicos que ganan bien para nuestra sociedad tienen que bancar a una familia de siete u ocho personas, entonces ya no ganan tan bien. Tenés que convivir con el día a día del jugador argentino para saber en dónde están parados. Ahí prefiero juntarme con gente que está acá.

- DA: Un psicólogo es importante en el club...
- WE: Es importante y fundamental. Y para estas generaciones es fundamental que los clubes tengan el área cubierta con grandes profesionales 24 horas a disposición de los jugadores, porque tienen problemas, están expuestos, son jóvenes. Tienen obligaciones, responsabilidades y mucha necesidad de parte del hincha de sentirlo propio al jugador y las tiene que interpretar. 

- DA: El otro día Simeone dijo que prefería jugar mal y ganar a jugar bien y perder.
- WE: Yo quiero jugar bien porque creo que es el camino para ganar. La frase es mentira, es teórica porque nadie quiere jugar bien para perder. Él no juega mal y gana, juega bien, y puede no gustar pero lleva adelante lo que plantea y es efectivo. ¿Qué es jugar bien? Tener en claro lo que se lleva adelante, plantear una idea y ser efectivo.