Existió un programa icónico para el fútbol argentino que se llamó "El equipo de primera" y que en el año 1996 tuvo un cruce que después de casi tres décadas perdura en la memoria de todos los hinchas de River y Boca.

Era una de las primeras emisiones del envío, en aquel entonces transmitido por ATC, con Mauricio Macri, a 3 meses de ser elegido presidente de Boca, quién les decía "innombrables" a la gente de River. Enzo Francescoli reaccionó y dobló la apuesta con otro tema más espinoso: "Usted no puede decir que los jugadores somos empleados de los clubes...".

Fue un momento épico de la televisión, que iba tomando cada vez más temperatura. El programa fue inicialmente conducido por Julio Lagos, con panelistas como Oscar Ruggeri, Carlos Bilardo, Jorge Burruchaga , Carlos Navarro Montoya y Rubén Capria, entre otros.

"No entienden que lo más lindo del fútbol es generar la rivalidad, la gastada, pero eso no significa violencia. El primer llamado que recibo cuando pierde Boca es de mi mejor amigo que es innombrable y me deja un mensaje en el contestador. Eso es lo lindo del fútbol. El que no lo entiende así, es porque no entiende de fútbol", manifestó Macri.

Luego de escuchar atentamente los dichos de Mauricio -mordiéndose los dedos-, Francescoli no se quedó callado y lanzó un contraataque. "Está bien. Como hincha lo entendemos todos, nos reímos. Pero si no pasamos a faltarnos el respeto. Te nombro, te digo, no te digo, andá al medico, no vayas...", respondió Enzo.

"Bosteros, que la bosta nos tape, que olemos mal, que no pensamos. Esas cosas que dicen vos te la bancás", retrucó el por entonces presidente Xeneize. Mientras tanto, el charrúa siguió en su misma línea de conceptos: "Cuando me cruzo a usted, presidente de Boca, o a un jugador de cualquier equipo, los trato como personas. Entonces, no puedo decir una cosa así públicamente. Usted siendo presidente de Boca ya dejó de ser hincha de Boca".

En ese momento, Macri insistió y remarcó que era "el hincha número 1 de Boca" y Francescoli le puso punto final al debate antes de que levantara todavía más temperatura: "Yo también soy hincha de Peñarol, pero no puede entrar en esto. Disculpe presidente, pero estas cosas no las puede decir públicamente", para cerrar de manera completamente tensa el cruce.