En el bautizado "Partido de la Vergüenza", Rostov perdió 10-1 ante Sochi estableciendo la mayor diferencia de goles en la historia de la Liga Rusa. El equipo derrotado, entrenado por Valery Karpin debió jugar con seis juveniles por tener su plantel con muchas bajas por coronavirus y su rival negarse a postergar el encuentro.

Con un equipo lleno de juveniles por seis bajas por Covid-19 que debieron cumplir cuarentena, Rostov pidió aplazar el encuentro pero Sochi se negó y Karpin tuvo que echar mano a sus juveniles con un equipo cuyo futbolista de mayor edad tenía 17 años y dos meses.

Irónicamente, fue el Rostov quien se adelantó con un tanto del joven Romanov, pero a partir de ahí todo fue cuesta arriba.

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Los 10 goles del Sochi pudieron ser más de no haber contado con una especie de Lev Yashin de 17 años. El portero Denis Popov hizo 15 milagrosas atajadas, entre ellas un penal. Gracias a ello, ha sido elegido el jugador del partido.

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