Anoche en la sede de CONMEBOL, en Luque, Paraguay, River conoció a sus rivales para la fase de grupos de la Copa Libertadores 2024. El “Millonario” cabeza de serie del Grupo H tendrá que enfrentarse a Nacional de Montevideo, Libertad de Paraguay y Deportivo Tachira de Venezuela. 

Si bien la competencia continental no empezó, la dirigencia de River sufre el primer dolor de cabeza por un insólito motivo. Un conflicto diplomático entre el Gobierno de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro y el Estadio Argentino comandado por Javier Milei.

Tras varias acusaciones de Milei a su par venezolano durante su campaña presidencial y en sus primeras apariciones públicas como Jefe de Estado, el gobierno del país vecino decidió cerrar el espacio aéreo de su país para los aviones argentinos. Por lo tanto, el viaje del conjunto de Núñez para jugar ante Táchira se ve condicionado.   

Ante este panorama, las principales autoridades de la institución de Núñez trabajan casi a contrarreloj, faltan dos semanas para el encuentro y evalúan, al menos, dos posibilidades para evitar este conflicto aéreo.

La primera es realizar un vuelo directo hacia Venezuela contratando un chárter de alguna aerolínea que no sea de bandera argentina. Si bien es la opción más conveniente, la misma representa un gasto mucho mayor para la dirigencia.

La segunda opción es la más complicada. En primer lugar, el club de Núñez debería contratar un vuelo privado hasta Colombia (Cúcuta) y, de ahí, conseguir otro chárter privado y con bandera de otro país desde dicho país hasta San Cristóbal, ciudad en donde deberá jugar ante Deportivo Táchira.

Esta última variable no sería una dificultad, incluso si se decide utilizar un vuelo nacional. Es que hace días, por mencionar un caso, dos aviones de Aerolíneas Argentinas viajaron a Punta Cana y esquivaron las restricciones impuestas por Maduro. 

Es oportuno resaltar que esto ocurre de esta manera por una investigación que inició la justicia argentina sobre el avión venezolano-iraní que aterrizó en Argentina en 2023 y se lo acusa de maniobras de espionaje y presuntos vínculos con el terrorismo.