(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Una vez más, Ricardo Centurión protagoniza un escándalo. El "22" de Racing pasó dos semáforos en rojo y casi atropella a un grupo de nenes de una escuela, en Lanús. Consumado el acto, intentó sobornar al responsable del control del tránsito e incluso lo trató mal. Se lo veía en aparente estado de ebriedad. Pero eso no es todo: la camioneta BMW que conducía acumula deuda de infracciones por $37700 pesos. 

Hay que hacer una salvedad: como el vehículo pertenece a una agencia y está a nombre de una S.A y no del futbolista, varias de esas infracciones no son de Ricky. Sin embargo, con su DNI, también hay acumuladas, en la Ciudad, varias infracciones. El jugador de Racing le debe al GCBA la suma de $6500 en concepcto de diversas multas que jamás abonó. Ojo, la de hoy será al primera que deberá pagar en la Provincia, dónde su legajo está (ba) limpio.

Esa suma corresponde a tres infracciones, una registrada el 29 de agosto de 2017, la más cara, por un monto de $3900, también por superar un semáforo rojo. La otra fue en julio del mismo año, por $1950, por exceso de velocidad. Y la última es del 2 de febrero de 2018, por $650, por circular en sentido contrario al permitido.

La camioneta, una BMW X6, es de una agencia de vehículos y no le pertenece al volante de Racing. Habrá que ver si luego de un nuevo escándalo, el jugador académico podrá seguir moviéndose con el mismo rodado. Desde el club de Avellaneda no se refirieron en profundidad al hecho, sólo el presidente del club, Víctor Blanco, lo hizo. Y lo minimizó.