La bronca aún le perduraba. Más allá de mantener la compostura, se le notaba a Eduardo Domínguez el sentir que su equipo había perdido una gran chance de llevarse los tres puntos ante uno de los mejores equipos del campeonato: Independiente jugó el mejor partido de la era Domínguez pero no ganó, ya que por un penal de VAR - tras mano de Barreto -, el Matador se llevó un empate sobre la hora tras el gol de Retegui. Por eso, el entrenador del Rojo advirtió que no puede "estar conforme con los resultados", pero reconoce que su equipo "muestra cada partido un crecimiento y eso se nota".

"En líneas generales venimos mostrando cada partido una gran mejoría, aunque todavía falta mucho más sobre todo a la hora de definir las situaciones que generamos. Sin ese déficit tan marcado, habríamos ganado el partido", añadió.

Domínguez adelantó que su equipo "dará pelea hasta el final para meterse entre los cuatro puestos de clasificación" a la próxima instancia de la Copa, y presentará "la mejor formación posible" en cada partido sin importar que sea del torneo local o de la Sudamericana.

En relación a la llegada del último refuerzo, el ecuatoriano Juan Cazares (llegó del Metalist, de Ucrania), indicó: "Trabajó solamente dos días con nosotros y lleva tres meses sin entrenarse. El tiempo que pasará para poder tenerlo en cuenta y ponerse a punto dependerá de él".