Boca tenía abundancia de delanteros. Le sobraban. Podía armas dos o tres duplas de primer nivel. Después, por rendimiento, algunos jugadores no estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos, pero seguían estando disponibles para Miguel Ángel Russo. La derrota ante Santos, por semifinales de la Copa Libertadores 2020 y la grave lesión de Eduardo Salvio, terminó por minar un sector de la cancha dónde Russo tenían abundancia de alternativas y hoy ni siquiera el resurgir de Pavón lo deja con el saldo a favor.

Es que, en dos meses, Boca perdió cuatro de los seis delanteros que tenía. Sin contar a Eduardo Salvio, que se sigue recuperando de la rotura de ligamentos, el Xeneize contaba, en marzo, con Carlos Tevez, Sebastián Villa, Wanchope Ábila, Franco Soldano, Mauro Zárate y Cristián Pavón, que recién se había reincorporado al grupo, tras una operación. 

En tan sólo 8 semanas, de esos seis nombres, quedan dos. El primero que salió de Boca fue Wanchope Ábila. El delantero cordobés dejó el Xeneize para sumarse al Minnesota de la MLS. Su salida golpeó a Tevez, porque el delantero surgido en Huracán era uno de sus mejores amigos en el plantel. A Wanchope le facturaron un mal estado físico, con muchas lesiones reiteradas. 

Luego, Mauro Zárate fue el que acordó su salida del club. Viéndose siempre relegado, el ex Vélez determinó accionar una cláusula que tenía y acordar, sin demasiado lío, su salida de Boca.

Casi que pegado, esta tarde, Carlos Tevez anunciará que se va del club. El último ídolo Xeneize, recibió dos duros golpes anímicos en los últimos tiempos: la partida de Diego Maradona y la partida de Segundo, su papá, que falleció de coronavirus en la antesala de la final de la Copa Diego Maradona, que Boca ganó en San Juan. Además, también acusó recibo de la salida de Wanchope, la que juzgó como un mensaje para él. 

A estas tres salidas, también hay que sumarle la de Franco Soldano. El delantero nunca terminó de convencer desde los números y Boca no hará ningún tipo de esfuerzo económico para retenerlo.

El otro denominador común entre las cuatro salidas, es que no generarán un impacto positivo en la tesorería. Tevez y Zárate se van sin dejar dinero, Soldano es un préstamo que se vence y el caso de Wanchope sí generó algo de ingreso, pero muy poco. 

Los que quedan son una bomba de tiempo

Miguel Ángel Russo tiene, en este momento, dos alternativas de probado nivel. Sebastián Villa y Cristián Pavón. El tema es que, por distintos motivos, ambos delanteros podrían desencadenar en situaciones de conflicto. 

Se acaba de confirmar que la causa de Sebastián Villa fue elevada a Juicio Oral y el delantero afrontará un proceso judicial que, en el peor de los casos, podría derivar en una pena de cinco a diez años de prisión. Además que el punta requerirá permisos de la Justicia para poder viajar con Boca al exterior.

Por el lado de Pavón, la cuestión pasa porque el cordobés no parece muy decidido a seguir en Boca. Al menos, desde la intención. El contrato de Kichán con Boca finaliza en junio de 2022 y, si no hay un acercamiento pronto, a partir de diciembre de este año, Pavón podría negociar con cualquier club en condición de libre. 

Luis Vázquez, el crédito de la reserva, tendrá necesariamente más minutos en este escenario. Salvo que el Consejo de Fútbol pueda traer más de dos delanteros, algo que parece poco probable, al menos, por la realidad económica, no de Boca, si no del fútbol argentino en este contexto de Pandemia.

Orsini ¿y cuántos más?

Nicolás Orsini es el hombre apuntado para llegar al Xeneize. El acuerdo con Lanús es casi total y, según pudo saber Doble Amarilla, sólo falta un "papeleo" para que el ex Sarmiento de Junín se convierta en refuerzo de Boca. Por su llegada, también Russo perderá dos alternativas: es que la transferencia incluye la salida a préstamo de Gonzalo Maroni y de Agustín Obando. 

Más allá de todo, con Orsini sólo no bastará para afrontar la triple competencia. Sigue sonando Roger Martínez, delantero del América como una chance concreta. El bombazo de Edinson Cavani no prosperó y Boca necesita, si o sí, sumar un 9 de jerarquía. ¿Se dará la esperada vuelta de Darío Benedetto? 

Además, está muy cerca de cerrar su llegada a la Ribera el "Beto" Norberto Briasco. El "10" de Huracán podría sumarse al debilitado ataque Xeneize. Otro nombre que vuelve a aparecer en el horizonte es el de Michael Estrada. El delantero ecuatoriano, que juega en el Toluca de México. Ya en el mercado de pases anterior, su apellido sonó con fuerza para ser refuerzo del elenco de Russo, peor en aquel momento no se pudo dar por detalles. 

Atlético Mineiro, el escenario opuesto

El rival de Boca en los 8vos de la Copa Libertadores es la contracara del elenco argentino. Además del poderío mayor que tienen los equipos brasileros por sobre los argentinos por sus abultadas billeteras, el actual plantel del Atlético Minerio mete miedo. 

En la ofensiva, el elenco Galo tiene a Keno, un mediapunta con gol y llegada al fondo. Jefferson Savarino, un mediapunta venezolano muy picante, además de Hulk. El ex Porto es uno de los goleadores de la presente edición de la Copa Libertadores.

A ellos tres, los habituales titulares, hay que sumarles a Diego Tardelli y Eduardo Vargas, además de Sasha y, eso sin olvidar a Nacho Fernández. El "cerebro" de River, que sometió a Boca en reiteradas oportunidades, forma parte de lo que el Galo tiene de mitad de cancha para adelante. A todos estos apellidos hay que sumarles a Hyoran y Marrony que también sumaron minutos -y goles- en la presente edición del certamen.