Una vez más, Darío Benedetto salió al rescate de Boca. En un partido que tuvo a Boca en su mejor forma, sólo la frialdad y la voracidad del "9" pudieron quebrar el cero, entre un equipo que hizo lo que pudo con lo que tiene y otro que no demostró la diferencia de categoría que existe.

A los 15 de la segunda mitad, cuando el trámite ya estaba decididamente complicado para los de Barros Schelotto, Pablo Pérez sufrió una infracción dentro del área y Benedetto lo pateó como los que saben.

Eso sólo tuvo el partido de emocionante. Después, Boca lo jugó con el "piloto automático" y el rival, de una categoría infierior y con un plantel con muchísimos menos recursos, jamás estuvo ni cerca de hacerle cosquillas a Guillermo Sara.

Ahora, el próximo 7 de octubre, Boca enfrentará a Rosario Central por los octavos de final de la Copa Argentina, la única competencia que el 'Xeneize' enfrentará hasta 2018, con excepción de la Súperliga, que lo tiene como uno de los tres líderes, junto a Vélez y River. .