En una situación de crisis generalizada por el Coronavirus, todas las ideas que sirvan de ayuda o salvataje para la industria son bienvenidas. En los últimos días, hubo medidas sugeridas por FIFA. En ese marco, varios especialistas en derecho deportivo le reiteraron a Doble Amarilla que dichas directivas no son vinculantes, es decir, no son obligatorias ni para federaciones ni para clubes. 

Emilio García Silvero, director de legales de FIFA, marcó que intentarán "obligar" a los jugadores a quedarse en sus clubes cerrando las ventanas, las cuales están ordenadas y fijadas por las Asociaciones hace un largo tiempo. Con esa medida, alegan abogados, los perjudicados serían los clubes, que no podrán vender y verán aún más comprometidas sus finanzas. Cerrar las ventanas de transferencias implicaría que clubes que no han podido sumar ingresos durante estos meses tampoco puedan tener dinero por la venta de algún jugador.

"Son directivas, es la voluntad de FIFA, es lo que FIFA quisiera que se aplique. ¿Podría haber un caso que llegue a un Tribunal de FIFA para que resuelva? Sí, pero raramente, porque se tendrían que dar determinadas circunstancias que habiliten a FIFA. Si hay contratos que vencían el 30 de junio y no había cláusula para prorrogarlo por algún motivo, no se puede obligar al jugador a seguir jugando hasta el final de esa temporada. Ni hablar si ya tiene firmado un contrato con otro club. ¿Y si al jugador le pasa algo? ¿Quién le paga? Es clave que haya un acuerdo de las partes", le agregaron a este portal.

Además, remarcan que "hay muchos grises" y que, más allá de la interpretación legal, resta tiempo para dar certezas. "Las recomendaciones de FIFA tienen como objetivo que asociaciones, clubes y jugadores solucionen los temas mediante negociaciones de buena fe. Seguramente algunos casos terminarán en conflicto, cada caso concreto puede resolverse distinto por detalles. Por ejemplo, es distinto si el contrato dice que finaliza el 30 de junio que si dice 'plazo 3 temporadas: 2017/2018, 2018/2019 y 2019/2020'", explicaron a Doble Amarilla.

Así, algunos casos se resolverán en la justicia laboral o federativa de cada país. Más allá de las recomendaciones, primará la ley laboral (jugador argentino y club argentino, ese caso no lo resuelve FIFA). Otros casos, si no hay acuerdo, los resolverá FIFA (jugador extranjero y club argentino, el jugador podría ir a FIFA a reclamar). 

Con el objetivo de resolver algunos de los grandes interrogantes ocasionados por la crisis del Coronavirus, Doble Amarilla habló con Rafael Trevisán, abogado especialista en derecho deportivo. A continuación, sus respuestas a varios de los signos de pregunta que existen en el globo y, particularmente, en el fútbol argentino.

Doble Amarilla: - ¿Qué significan las recomendaciones anunciadas por FIFA?

Rafael Trevisán: - Luego de analizar los efectos del COVID-19 con el grupo de trabajo, la FIFA se limitó a realizar recomendaciones en dos aspectos específicos: sobre los vencimientos de los contratos (principios a aplicar) y sobre los salarios de los jugadores. La FIFA aclara en forma expresa que se trata de meras recomendaciones y que todo está sujeto a la autonomía y a la voluntad de las partes, club y jugador, y al derecho local. Por lo tanto, en el fútbol argentino, todas las relaciones laborales se van a regir por el contrato y por lo que dice el Convenio Colectivo. La FIFA legisla para 213 Federaciones Miembro, algunas de las cuales no tienen regulación ni legislación. También con eso se relacionan estas recomendaciones.

DA: - ¿En base a qué se tiene que resolver un conflicto entre club argentino y jugador argentino?

RT: - De darse, se va a resolver por el Convenio Colectivo de Trabajo y por el derecho laboral y no van a ir a FIFA. Distinto es el caso de un conflicto entre jugador extranjero y club argentino, que puede optar por ir a la justicia local o ir a FIFA, que en ese caso va a bajar los principios rectores que considera que se deberían tener presentes. Pero no dejan de ser meras recomendaciones.

DA: - ¿Qué va a pasar con el plazo de apertura de las ventanas de pases?

RT: - FIFA ya está avisando que se va a extender en el tiempo y cada Federación deberá determinar según corresponda. Por ejemplo, si el torneo termina el 30 de septiembre, AFA puede pedir que el libro de ventana de transferencias se abra del 30/9 al 30 de octubre. En cada caso, se darán diferentes conflictos.

DA: - ¿Qué pasa con el jugador que finaliza su contrato el 30 de junio? ¿Se le puede hacer una adenda al vínculo?

RT: - Hay muchos contratos que tienen plazo de duración hasta el 30 de junio. Es una técnica contractual, aparece "30 de junio del 2020". Otro modelo de contrato es "30 de junio del 2020 o hasta que finalice la Copa Superliga". Algún otro puede marcar "no más allá del 30 de julio". Todos esos contratos vencen. La FIFA, en esos casos, recomienda que se extiendan los vínculos. Pero después, está la autonomía y la voluntad de las partes.

DA: - ¿Eso puede generar un conflicto entre jugadores y clubes?

RT: - Si el jugador quiere seguir, firmará una adenda, AFA tendrá que registrar todas las adendas y los futbolistas continuarán jugando hasta que finalice el torneo. También está la situación de un jugador que tiene contrato hasta el 30 de junio y tiene la posibilidad de ya haber negociado un contrato con un club de otro país para que empiece a regir a partir del 1 de julio. Porque en los últimos seis meses de vínculo, ya se puede firmar contrato con otra institución.

DA: - ¿Cómo se resolvería una situación como esa?

RT: - Si el torneo argentino termina el 30 de septiembre pero el club del otro país arranca su campeonato el 1 de septiembre, por ejemplo, el jugador podría marcharse, porque no estaría incumpliendo su contrato. No hay que guiarse por lo que marca FIFA en estas cuestiones: hay que ir al derecho local y resolver según lo que el derecho local, es decir, el Convenio Colectivo y la voluntad de las partes. Lo más importante es qué quiere hacer el jugador. Hay clubes de Primera que tienen todos los contratos atados al 30 de septiembre, porque no compran y tienen a los jugadores para la temporada. Con todos ellos, se puede dar una rebelión en masa de futbolistas que dicen que no siguen más. Un club que pelea el descenso, por ejemplo, se puede quedar sin muchos jugadores clave. Ante la incertidumbre, es difícil determinar qué hacer en esos casos. Pero, al final, depende de la voluntad del jugador.

DA: - ¿Qué pasa con la inscripción de los jugadores? ¿Qué ocurre con el futbolista que se queda sin club y no puede ser inscripto aunque lo contrate otra institución?

RT: - En un escenario normal, un jugador al que le quedan seis meses de vínculo puede firmar un contrato y se sabe cuándo va a quedar habilitado según el club que lo busque y cuándo es la ventana de transferencias de su país. El inconveniente es que va a haber una ventana grande y no se sabe cuándo va a abrir en cada país. A nivel federativo, se puede inducir a que sigan los principios que recomiendan con los registros, pero no se sabe cuándo va a abrir cada ventana. FIFA fija sus recomendaciones sobre la extensión del plazo de duración de los contratos, el Artículo 18 del Reglamento de FIFA, que establece que el plazo mínimo para registrar un contrato es el final de la temporada. Como está la necesidad de que se amplíe la temporada, se debería seguir por ese lado, pero todo es recomendación. Si un jugador se da vuelta y no quiere firmar, el club no va a poder contar con él.

DA: - ¿Puede haber otra ventana de pases? ¿O es más lógico pensar en un Mercado XXL?

RT: - FIFA fue claro: va a aprobar toda solicitud de ampliación de la fecha de finalización de la temporada. Es decir, marca que van a haber, de manera excepcional, ventanas que se van a ampliar. Además, marca que todo aquel cuyo contrato venza o se le rescinda por el Coronavirus tendrá derecho a ser inscripto en otra Federación fuera del período de inscripción. Expone que hay una situación de fuerza mayor y van a ser más flexibles de manera excepcional. Habrá mayores precisiones cuando se reanuden los torneos en Europa, que van a reiniciarse antes que acá. Ahí arrancarán las solicitudes y se verá cómo continuar en la Argentina y si coincide con la fecha de finalización de los mercados, ya que los clubes necesitan vender. Como las instituciones de Europa están complicadas, va a ser difícil el mercado para los clubes argentinos.

DA: - ¿Qué puede ocurrir con los sueldos? 

RT: - Ese es otro tema que inquieta a toda la industria. Podría darse alguna negociación colectiva entre todos los clubes y Agremiados. No obstante, ya son varias las instituciones que anunciaron arreglos. Es un tema complejo: está el caso de Boca, que anunció que ya pagó todo. Por otro lado, Hay clubes que tienen el 70% de sus ingresos provenientes de la televisión. El otro 30% los desbalancea totalmente, porque entre otros ingresos los sponsors dejan de pagar. De alguna manera, van a una proporción de ajuste. No es lo mismo ajustarle a un juvenil con pocos partidos que tiene un contrato AFA que ajustarle a un jugador con trayectoria que tiene un contrato y una prima grandes.

DA: - En este escenario, ¿puede haber una negociación colectiva? 

RT: - Podría darse un acuerdo colectivo de reducción, pero es difícil. Algunos clubes van a reducir y no pagar, otros que van a decir que no pagan ahora y pagan más adelante. Van a haber diferentes criterios. Pero esto recién empieza, es importante ver si se mantiene el pago de la TV y la incidencia que tiene eso sobre el presupuesto de cada club.