Final de la etapa de Juan Antonio Pizzi en Racing. El entrenador fue despedido luego de perder el clásico de Avellaneda. Se fue dejando varios palitos para la dirigencia, con la que no tenía buen feeling: "Al margen de la tristeza que me causa que hayan decidido que no continuemos, nos vamos con la tranquilidad de saber que hicimos un buen trabajo", arrancó.

"Cumplimos los objetivos que nos propusieron en el inicio del contrato. Lamentablemente no encontramos el respaldo para poder continuar en una carrera que es ascendente y donde ha habido una evolución. Desde que agarramos revertimos la situación de confianza del plantel, y hoy dejamos un equipo consolidado con una estructura muy firme", consideró.

"Cuando nosotros llegamos, en la primera reunión con el club, me plantearon 5 objetivos: seguir participando de la Copa Argentina, clasificar a la fase final del torneo local, clasificar a octavos de la Libertadores, promover juveniles y la final de la Supercopa. De los 5 el único que no cumplimos fue la Supercopa que perdimos, todos los demás los cumplimos", enumeró.

Luego, contó como fue la despedida: "Con los jugadores hablé, pero hablé yo. No intercambiamos opiniones. Les agradecí lo que habían hecho. Saludé y me fui", indicó Pizzi.

"Esta ha sido una experiencia y un aprendizaje muy grande para mí. Saber que puedo liderar en condiciones muy adversas y sacarlo adelante, como ha pasado", indicó con otro "palito" a la CD blanquiceleste.

"Al hincha de Racing sólo le agradezco. No soy arrepentido de venir a entrenar este equipo. Creo en la grandeza de la institución y de su gente. Agradecer el apoyo que recibí en estos 7 meses, incluso en momentos, donde no tuvimos el rendimiento esperado", manifestó y luego, profundizó: "Quiero desearles, tanto a la gente como a los jugadores, que tengan un buen torneo y que puedan cumplir los objetivos".

Para el final, dejó al ironía: "¿Quedábamos punteros si ganábamos el domingo? ¡Mira! Bueno, son las cosas que tiene el fútbol. Cuando llegue revisamos los objetivos y el que más me interesaba, que era promover juveniles, se consiguió. Ellos me decían que estaban convencidos que ese era el camino, pero no hay dentro del club un organigrama que permita esa situación. Lo que hay que recorrer es un camino estructural, mucho menos visible para el hincha y los medios de comunicación", concluyó.