Boca le ganó a River por 4 a 1 desde los penales (empataron 0 a 0 en los 90 minutos) y pasó a los cuartos de final de la Copa Argentina.

En lo que respecta a los primeros 15 minutos, el partido se vivió con muchísima intensidad y sin un dominio claro de ambas partes. Ante un césped bastante rápido por el riego, los de Russo y Gallardo optaron por pelotas largas y las disputas estuvieron en el medio y las áreas. Sin embargo, hubo poco lugar para el juego y la administración de la pelota.

La acción más peligrosa llegó a los 30 minutos, cuando Julián Álvarez encuentra una pelota cruzada por el sector izquierdo. Tras el desborde y dejando pagando a Izquierdoz, lanzó un centro venenoso dejando a Braian Romero mano a mano, que no pudo impactar de lleno a la pelota. Y tras el rebote, Zuculini le pegó por arriba de travesaño.

Durante el segundo tiempo, el Millonario mostró superioridad en algunos tramos y tuvo varios remates al arco de la mano de De la Cruz, uno de los más despiertos y precisos. En tanto, el Xeneize buscó explotar los espacios, pero nunca fue profundo para dejar a sus delanteros de cara al arco.

Con el correr del tiempo, y con muchas amarillas de ambos lados, el objetivo era resistir y aprovechar las réplicas para el golpe con golpe. El Xeneize, sin contundencia pero más ordenado que equipos anteriores, no incomodó en absoluto a Franco Armani.

En el tiempo de los penales, Boca anotó todos sus tantos, mientras que River malogró los penales de Julián Álvarez y de Braian Romero.

Con este resultado, el Xeneize avanza a los cuartos de final de la Copa Argentina y su próximo rival será Patronato.