(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La campaña de Huracán hace ruido y cotiza bien alto... tanto que la posibilidad cierta de lograr la clasificación a la Copa Libertadores 2019 abrió una negociación impensada a comienzo de temporada: el premio por conseguir este objetivo internacional.

A comienzo de año, el presiente Alejandro Nadur y los referentes del plantel cerraron una negociación de escalas por objetivos que se fue respetando. Pero con las máximas superadas y la posibilidad cierta de alcanzar una plaza internacional para 2019 se generó un canal de diálogo que la dirigencia del ‘Globo’ entiende como gran estímulo para esta recta final de dos partidos: de visitante ante Talleres en Córdoba la semana que viene y de local contra Boca en la última.

La Conmebol todavía no determinó los premios para su flamante edición 2019, que estrenará la final en estadio único y los nuevos contratos paquetizados de televisión, pero en las primeras estimaciones se plantean que casi duplicarán los actuales, que determinaban 1,8 millones de dólares limpios para un equipo que disputa la fase de grupos del máximo torneo continental.

Además del número mágico, Conmebol cede a los locales las recaudaciones para que puedan utilizar ese dinero para los traslados a los tres partidos de visitantes.

Con una proyección de al menos tres millones de dólares, el plantel comenzó pidiendo 1,3 millones para repartir si Huracán accede a su cuarta Copa Libertadores tras sus presentaciones en 1974, 2015 y 2016.

La primera respuesta de Alejandro Nadur no fue satisfactoria y además aclaró el tema de plazos, ya que este premio recién el club lo podría pagar a fines de año cuando estén más cerca de efectivizarse los premios por parte de Conmebol.

En Huracán sueñan con la Libertadores y también aparecen las ilusiones de premios para el plantel y los directivos, que también se imaginan reformas al estadio Ducó para vestirlo de gala ante la posibilidad de Libertadores.