Fue recibido a lo grande, demostrando que el amor está intacto. Un día volvió al pago Julio Buffarini y allí fue recibido por los hinchas de Talleres de Córdoba que completaron la platea de su estadio. La ‘Boutique’ de Barrio Jardín, estaba a tope para ver al ídolo que regresó al club luego de casi 14 años y pasos destacados por equipos importantes.

Tras la presentación en sociedad, el lateral por la derecha, aunque puede también desempeñarse como volante por ese sector, brindó una conferencia de prensa en las instalaciones de su nuevo/viejo club y dijo: "Vengo a tratar de quedar en la historia del club. No vengo a retirarme, si para competir".

"Sabía que era el momento de volver a Talleres, por mi edad y por cómo me sentía. Si todo se da, sueño con estar presente el sábado", adelantó "Buffa" en referencia al encuentro que la ‘T’ sostendrá ante Arsenal, en Sarandí, por la cuarta fecha de la Liga Profesional. Asimismo, el ex Boca Juniors y San Lorenzo afirmó que no hay chances de ser parte de los concentrados del encuentro ante Newell´s mañana en el Kempes.

Antes de la presentación oficial, Buffarini, que firmó un contrato por tres años, tuvo su primer entrenamiento con sus nuevos compañeros en el predio del club con trabajos de doble turno, buscando ponerse rápidamente a tono para estar a disposición del director técnico Pedro Caixinha. "Me siento bien, terminé hace diez días. Pedí hacer doble turno para ponerme bien. Creo que a partir del miércoles ya voy a estar a disposición de Pedro”, afirmó "Chacho", como es conocido en Córdoba.

Buffarini llega a Talleres luego de su paso por el Cartagena, club en el que estaba a préstamo, cedido por el Huesca, ambos de LaLiga SmartBank, segunda categoría de España. Registra un pasado exitoso en el fútbol argentino. Con San Lorenzo logró tres títulos (Torneo Inicial 2013, Copa Libertadores 2014 y Supercopa Argentina 2015), en tanto que con Boca añadió otros cuatro de corte local (Superliga 2017/18, Supercopa Argentina 2018, Superliga 2019/20 y Copa de la Liga Profesional 2020). Es el banderado de la ilusión de un Talleres muy diferente al que él dejó cuando se alejó hace 14 años.