La primera programación del partido ante Boca fue un dolor de cabeza para Gimnasia por varios motivos. El fundamental, el presidente Gabriel Pellegrino se peleó con todos los hinchas, consiguió el permiso del Aprevide para jugar con visitantes pero el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires le bajó el pulgar. La lluvia y la decisión controversial del árbitro Facundo Tello obligó a reprogramar el encuentro y el mismo Juan Manuel Lugones sembró la duda del escenario y los visitantes al salir del Bosque ese mismo domingo por la mañana, pero otra vez el Ministerio de Seguridad liderado por Cristian Ritondo dijo que no.

Pero en la antesala del partido ante Unión de ayer, quedó convocada una reunión para este mediodía en la capital bonaerense para volver a tratar el tema y poder habilitar la venta de entradas para el público de Boca y mudar el partido del Bosque al Estadio Único. ¿Qué cambió de los primeros no a esta duda? Es que un llamado desde la mismísima Casa Rosada pidió rever la medida y parece que la tercera será la vencida. De esta manera, y pese a la resistencia de los propios hinchas de Gimnasia, se podrá cumplir con el pacto del vestuario, ese mismo que comprometió a Boca para pagar la mitad del nuevo operativo policial del miércoles y brindarle una recaudación importante con visitantes a las arcas del Lobo.

Gabriel Pellegrino, Cristian Ritondo, Juan Manuel Lugones y posiblemente Darío Richarte (vicepresidente tercero xeneize) se reunirán para analizar las condiciones para permitirle a los hinchas de Boca estar presentes en lo que puede ser la consagración del bicampeonato.