(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El domingo 10 de diciembre se vota en Racing y el partido electoral se viene jugando hace tiempo. Con tira y afloje en diferentes sectores de la oposición ante el andar seguro y tranquilo del presidente Víctor Blanco, durante estos meses no hubo mucha acción. 

Con los comicios en el horizonte inmediato, Blanco hace una movida que puede jugarle en contra: una modificación del Estatuto (mediante una Asamblea Extraordinaria) a días de la votación tocando temas sensibles para el público. 

Según denuncia Leandro Rodríguez Hevia, el candidato opositor con mayor protagonismo, el oficialismo “quiere aumentar la edad mínima para ser Vitalicio a los 60 años, algo que representa no sólo se trata de un perjuicio económico para el socio, a lo que tanto nos tiene acostumbrados esta gestión, sino que es desterrar para siempre una tradición que generó miles de historias de pasión y amor a nuestros colores”, refiriéndose en este punto a la tradición de generaciones de padres que hacen socios a sus hijos el mismo día que nacen, buscando ganar antigüedad como socio. 

Ese punto, puede ser algo debatible, ya que los hinchas van a seguir haciéndose socios por amor al club (o al menos así debería ser). Pero, lo que no admite punto de discusión, es el perjuicio económico que puede representarle a una persona tener que seguir pagando 15 años más la cuota social cuando ha ido dando su aporte mensual durante décadas. 

Luego, Rodríguez Hevia le critica a Blanco no reconocer a los Socios del Interior (grupo etario siempre postergado en todos los clubes de Capital y GBA) y no colocar entre los puntos a reformar la participación femenina y el cupo igualitario, “a pesar de tener en su seno familiar una activa participación femenina en la vida social del club”, apunta. 

Así, puede despertársele a Blanco un pequeño foco de conflicto y generarse la antipatía de los socios por el aumento de la edad mínima para ser vitalicio, el no darle espacio a los asociados del Interior o no brindar más puestos a las mujeres. Si se suma a la actualidad futbolística, podría significar una merma en su caudal de votos que a priori lucía muy fortalecido.