Lucas Bernardi dejó de ser el Gerente de fútbol de Newell's y lo comunicó a la prensa a través de un escrito. En la nota, además, responsabilizó al presidente de la Lepra, Ignacio Astore, por cortar el diálogo y por no ser claro respecto a la permanencia en el cargo.

En primer lugar, Bernardi manifestó que una de sus condiciones para asumir el cargo era contar "con el acuerdo de las distintas fuerzas políticas". "A todas las personas con las que me reuní les expresé claramente la importancia de dejar a este proyecto al margen de todas las cuestiones políticas", recalcó e insistió: "No vine al club a hacer política".

"Tras las elecciones que trajeron un recambio dirigencial, este clima de diálogo se fue truncando. De a poco y sin respuestas del nuevo presidente, se fue haciendo más complejo conducir y profundizar el trabajo a largo plazo que se había acordado. Fue muy difícil concretar una reunión para analizar las tareas efectuadas, discutir y organizar las acciones futuras, y tomar decisiones urgentes", manifestó, refiriéndose al presidente electo en las pasadas elecciones, Ignacio Astore.

Luego, continuó: "Recién hace unas semanas logré que me reciba el Presidente. En la reunión, Astore no fue claro respecto a mi permanencia en el cargo, sus evasivas y falta de respuestas a temas trascendentales del área, me llevaron a comprender que los rumores que ponían en tela de juicio mi continuidad eran ciertos, cayendo por su propio peso que la nueva dirigencia prescindiría de mis aportes".

Bernardi manifiesta que, tras la reunión, decidió dar un paso al costado y anunció que la desvinculación contractual "no le generará a Newell's deuda de ningún tipo", ya que no realizará reclamos económicos y que donará el dinero a las divisiones juveniles para que compren botines.