River goleó a Central Córdoba en el Estadio Monumental, con un golazo de Esequiel Barco sobre el final que generó un gran descontento por parte de los hinchas, ya que realizó gestos hacia una de las tribunas.

El ex Independiente no convertía hace seis meses, y en la Copa de la Liga había malogrado dos veces un penal en la derrota ante Atlético Tucumán, con una polémica ya que tras fallar el primero, desobedeció a Martín Demichelis quien había ordenado que Miguel Borja se hiciera cargo de la ejecución.

Este sábado, el mediocampista volvió al gol con un espectacular bombazo desde afuera del área que se clavó en el ángulo. Luego del cotejo, explicó el motivo de su controversial festejo, cuando se golpeó el escudo del pecho y movió sus manos indicándole a la gente que hable. 

“Esperaba mucho este gol. Se estaba haciendo desear, en el primer tiempo tuve tres ocasiones en un mano a mano y no pude convertir. Pero bueno, mis compañeros me dijeron que había que seguir insistiendo, me lo propuse y ayudé a mi equipo desde donde me tocó”, comenzó diciendo Barco.

Y confesó: “El festejo fue un desahogo para mi mujer, para mi familia y mi hija que estaban en la tribuna”, en diálogo con TNT Sports.