Banfield ganó tres puntos importantes en la lucha por alejarse de la zona baja de las posiciones de cara a la temporada 2024, al vencer a Tigre, en Victoria, por 2-1, en un partido correspondiente a la 23ra. fecha de la Liga Profesional (LPF).

El equipo del Sur, en esta ocasión dirigido por Néstor Píccoli ya que Julio César Falcioni se recupera de una operación por apendicitis, fue práctico y contundente y con dos tantos de Juan Bisanz se aprovechó del mal momento de Tigre, que descontó con un cabezazo de Abel Luciatti, finalmente expulsado.

Para esta ocasión el técnico Juan Manuel Sara dispuso de un equipo con dos luchadores como Sebastián Prediger y Agustín Cardozo en el medio, luego dos medias punta como Aaron Molinas y Ezequiel Forclaz, mientras que Blas Armoa y Mateo Retegui tenían la misión de generar acciones frente al arco rival.

Para Banfield, Piccoli dispuso que Brahian Alemán se parara cerca de los volantes Matías Romero y Alejandro Cabrera, mientras que Nicolás Sosa Sánchez ejercía de carrilero en el sector derecho con más libertad para pasar al ataque. Arriba esperaban Juan Bisanz y Milton Giménez para marcar diferencias en la red.

Los locales tomaron control del juego, Mateo Retegui conmocionó a la defensa banfileña y Facundo Cambeses tuvo que trabajar desde el primer minuto, ya que su mediocampo no lograba controlar el juego.

Las necesidades de ambos equipos hicieron que el partido tuviera momentos ríspidos y que el árbitro Fernando Espinoza repartiera tres tarjetas antes del primer cuarto del primer tiempo.

Pero Banfield cambió el sino del partido a los 29 minutos cuando Emanuel Insúa metió un lateral en el área chica, Sosa Sánchez la bajó hacia atrás y Juan Bisanz la tomó de aire y la clavó en el segundo palo.

Banfield cambió el juego con un arma de los equipos de Falcioni, la pelota parada, aunque en este caso aprovechó la fuerza con la que Insúa hace los laterales, que hizo que la pelota llegara dentro del área chica. El equipo del Sur casi no pateó al arco y tuvo poco control del juego hasta su tanto.

El equipo de Victoria decayó, le costaba mantener la pelota controlada, Alemán, Cabrera y Romero se hacían del balón y manejaban los tiempos, pero además cumplieron con creces su primera tarea, que era destruir los circuitos de juego de su rival.

La primera etapa concluyó con Banfield mostrando una mejor cara y aprovechando la desesperación de un Tigre que se tornó impreciso y cargó desordenado, pero se encontró con la firmeza de Aaron Quirós y su arquero Cambeses.

En el segundo tiempo, Banfield siguió siendo un equipo muy práctico y simple y así en los primeros siete minutos Sosa Sánchez estrelló un pelotazo combado en el travesaño y Quirós un cabezazo en el palo, que podrían haber sellado el resultado en favor del equipo del Sur.

En ese panorama, el más destacado de los locales fue el juvenil Forclaz, que decidió apostar a su velocidad, su desparpajo y falta de prejuicios para gambetear, cambiar de lado constantemente y así convertirse en un dolor de cabeza para la defensa visitante.

El sentido práctico de los sureños pagó con creces a los 16 minutos cuando, Tigre dominó la pelota en su campo, la cedieron para atrás, Aguilera se hizo un nudo ante la presión de Milton Giménez y este se la cedió a Bisanz, que definió ante la salida desesperada de Marinelli y marcó el segundo.

Un par de minutos después, desde las tribunas en Victoria comenzaron a llover los cánticos contra los jugadores locales y reclamando mayor actitud y esfuerzo. Sara movió el banco para buscar mayor profundidad y posesión de la pelota, pero lo sacó a Forclaz que era el único que rompía el cerrojo defensivo banfileño.

Mientras que Píccoli recurrió al "Manual Falcionista", sacó a Brahian Alemán y Sosa Sánchez y envió a la cancha un defensor y un volante de recuperación como para que la muralla fuera infranqueable.

Tigre encontró el descuento con un cabezazo de Abel Luciatti luego de un tiro de esquina y allí se encendió una luz de esperanza para el equipo de Zona Norte.

Los últimos minutos 15 minutos se perdieron entre forcejeos e imprecisiones, que era el juego que buscaba Banfield para llevarse los tres puntos, algo que repitió de la fecha anterior en la que superó por 1 a 0 como local a Argentinos Juniors, también sin Falcioni en el banco.

Y Tigre sucumbió en su falta de claridad, empezando a extrañar a un Facundo Colidio que recién se fue y puede volver a su primer hogar: Boca Juniors.