Banfield le ganó a un pálido River que ya no depende de sí mismo para clasificar. El Taladro superó al Millonario por 1-0 con gol de Juan Pablo Álvarez y mantiene vivas sus chances de acceder a la siguiente ronda. Distinto es el caso del elenco de Gallardo, que deberá ganar y esperar en la última fecha para sacar boleto a cuartos.

La derrota, segunda consecutiva luego del 1-2 ante San Lorenzo, dejó con 18 puntos a River, mientras que Banfield llegó a los 17.

River tuvo paciencia en la primera parte ante un Banfield decidido a tapar espacios, más cauteloso que en otros partidos y consciente del tipo de juego que suele incomodar al "Millonario".

Fabrizio Angileri no pudo proyectarse como de costumbre y Gonzalo Montiel se las arregló para desnivelar por su sector.

River tardó en acomodarse y de a poco fue venciendo la resistencia de Banfield cuando Benjamín Rollheiser encontró resquicios en el medio y Nicolás De La Cruz tuvo más contacto con la pelota.

Las situaciones más claras de la primera parte fueron para River. De La Cruz ejecutó un tiro libre que dio en el palo y un centro de Julián Álvarez que se desvió en Franco Quinteros pegó en el travesaño.

Banfield padeció la ausencia en el juego de Giuliano Galoppo y solo inquietó con una jugada individual de Martín Payero que exigió a Franco Armani.

El local continuó con la actitud solidaria en la marca en el segundo tiempo con una buena chance de Juan Pablo Álvarez tras el error en la salida de Paulo Díaz.

River tenía la iniciativa en una escena repetida: los equipos que se cierran atrás. El ingreso de Jorge Carrascal por Rollheiser, quien jugó por Agustín Palavecino, buscó desequilibrio, pero Banfield dio el golpe en el momento menos pensado.

Arboleda sacó largo, la bajaron para Álvarez quien superó en la marca al chileno Díaz, de flojo partido, y definió con gambeta incluida frente a Armani.

El partido se le hizo más cuesta arriba a River. Banfield duplicó esfuerzos ante un rival que acumula cansancio entre Copa de la Liga Profesional y Copa Libertadores.

River acusó el impacto del gol y no tuvo respuestas. Banfield no se apartó de su idea y River tampoco lo forzó al error.

Marcelo Gallardo intentó despertar a un equipo caído física y mentalmente con los ingresos de Federico Girotti y Agustín Palavecino, pero no surgió efecto. En tanto, el ingreso de Leonardo Ponzio por Enzo Pérez se produjo por el cansancio del mendocino.

Banfield aprovechó al máximo su momento y River, esta vez sin reacción, volvió a chocar con otro esquema cerrado que complicó su futuro en la Copa de la Liga Profesional.

River irá por el triunfo en la próxima fecha ante Aldosivi de Mar del Plata en el Monumental y Banfield se aferrará a una mínima esperanza ante Godoy Cruz, en Mendoza.