El clásico de Avellaneda es uno de los más antiguos y atrayentes de nuestro fútbol argentino. Sin embargo, las tempranas eliminaciones de River y Boca de la Copa Libertadores en octavos de final, ha confabulado para que este gran partido no se lleve los grandes focos. 

Como sucede a menudo, el duelo entre Racing e Independiente llega repleto de condimentos en la previa. Mientras el 'Rojo' atraviesa un presente institucional deplorable con la intervención de la Justicia Ordinaria que frena las elecciones que debieron haberse llevado a cabo en diciembre del año pasado y un muy mal momento futbolístico que lo ubican como uno de los peores equipos de este campeonato, tras dos derrotas consecutivas ante Patronato y Platense. 

El mal humor por la falta de refuerzos de Eduardo Domínguez encendió todas las alarmas en el club que en las últimas horas pudo concretar los fichajes de Edgar Elizalde y Facundo 'Chucky' Ferreyra que se suman a Iván Marcone y a Gabriel Hachen. 

Mientras tanto, parte de la barrabrava del club colocó varios pasacalles en los alrededores del predio de Villa Domínico donde se entrena el equipo. Primero fueron dirigidos contra los jugadores y llevaban la firma de 'Los Dueños de Avellaneda' una facción de la barra emparentada con Hugo Moyano y hoy aparecieron mensajes dirigidos contra el propio Moyano y la dirigencia. 

Avellaneda en alerta: Racing en busca de regularidad recibe a Independiente repleto de problemas

El presente de Racing tampoco es fantástico, el equipo no encuentra regularidad en el torneo local y fue eliminado de la Copa Sudamericana y de la Copa Argentina. En busca de regularidad, tras una derrota, una victoria y un empate en las tres últimas fechas el equipo de Fernando Gago espera a su clásico rival. 

Si bien hubo algunas turbulencias durante la semana pasada por diferencias entre Ruben 'Mago' Capria, el manager y Víctor Blanco, presidente del club, que se terminaron zanjando con la firma de la renovación del entrenador. En las últimas horas confirmó la llegada de Jonathan Galván para suplir la salida de Nery Domínguez al fútbol chileno.