(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El presidente de Boca, Daniel Angelici, no se aguantó. Escuchó los dardos que tiró Matías Lammens, casi que en cade nacional, y levantó el teléfono y le manifestó su enojo por sus dichos. Después, cuando pudo, también lo cruzó en declaraciones que realizó, el día después de la polémica. El presidente de Boca, furioso, subrayó: "Si tiene pruebas o sospechas, que haga la denuncia en los Tribunales de la AFA".

Lammens había manifestado su enojo por el arbitraje de Silvio Trucco y la posterior presencia de Claudio Tapia en el cumpleaños de Carlos Tevez. Y Angelici le salió al cruce con fiereza: "Me parece una barbaridad que se dude de la honestidad de los árbitros. No creo que ningún árbitro salga a perjudicar a un equipo con intención. No me pareció que eso pasara en el partido. Creo que se equivocó para las dos, como a veces se equivocan para uno o para otro". minimizó el presidente Xeneize.

Angelici negó que la disputa política que existió en AFA antes del tapismo pueda haber influido en los dichos de Lammens, incluso, reveló: "Yo lo invité a Lammens a que sea parte del Comité Ejecutivo de la AFA y no quiso. Pero él es vicepresidente de la Superliga y no va a una sola reunión", pegó el mandamás Xeneize, dejando al descubierto una cuestión que ya había contado "Doble Amarilla" en el pasado y que además es una de las principales críticas que se le realizan en el frente interno al presidente azulgrana.

Angelici puso el dedo en la llaga, porque el desapego que tiene Lammens por su función de vicepresidente del Comité Ejecutivo de la Súperliga, es la principal crítica que le realizan en Boedo y también los dirigentes de los otros clubes. Sentencian que no le interesa mejorar el fútbol. Es más, en su momento, Lammens faltó a la jura como vicepresidente, lo que generó enojo en sus pares vices del Comité de Superliga, Carlos Montaña (Independiente) y Jorge Brito (River).

Incluso, el casi desdén con el que se maneja Lammens en torno a la Superliga quedó clara cuando la semana pasada no fue y envío en su lugar a Roberto Álvarez, tercera línea de la dirigencia de San Lorenzo. A eso hay que sumarle que, lisa y llanamente, Lammens no asistió a ninguna reunión de Comité Ejecutivo de Superliga. Sin quererlo -o tal vez sí- Angelici desnudó un tema que es la mayor crítica entre sus pares que afronta el titular del Ciclón. ¿Habrá otra respuesta?