La bronca era palpable. El 1-0 de Arsenal con gol de Pombo era historia, pero para Jorge Almirón, su malestar era indisimulable: en el Viaducto, perdió ante el último del torneo y cedió terreno en su crecimiento con el equipo, que llegaba con algunas victorias consecutivas.

El entrenador de Boca decidió quejarse ante los medios por el arbitraje de Leandro Rey Hilfer en la derrota ante Arsenal en Sarandí, asegurando que su equipo volvió a verse perjudicado por ello, pero lo hizo a través de un monólogo, sin aceptar preguntas de los periodistas.

"El malestar de los jugadores y del cuerpo técnico es muy grande, porque lo del árbitro otra vez nos perjudicó con la expulsión de Marcelo Weingandt, ya que él va a buscar una pelota y toca sin querer a Joaquín Pombo y le hace un corte, pero no lo ve venir porque el jugador de Arsenal pone mal la cabeza", empezó el DT, y agregó: "Puse un doble nueve con Miguel Merentiel y Darío Benedetto para ver su funcionamiento", en lo que fue su única declaración futbolística de esos pocos minutos.

“No voy a excusarme. Quiero que entiendan el malestar que tenemos, nos ganó bien Arsenal. Queremos que nos gane el rival. Los jugadores están dolidos y preocupados", comenzó diciendo el entrenador, hasta que apuntó ante el juez del partido, Rey Hilfer: “El árbitro nos volvió a perjudicar. Las dudosas son siempre en contra de Boca".

Para cerrar, se envalentonó de cara al duelo trascendental del próximo martes ante Colo Colo por Copa Libertadores: "El martes tenemos algo importante. Llegaremos cansados, pero vamos a dejar todo, se lo prometemos a la gente".