(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En Boca las cosas están ahí. Mirame y no me toques. El equipo suma y suma, pero no juega del todo bien y a Gustavo Alfaro, además de preocuparle el juego, le interesa administrar su plantel. Y, en ese reconocerse con sus nuevos jugadores quiere dejar una imagen firme y decidida. Ayer tuvo un intercambio de opiniones en tono elevado con su emblema, Carlos Tevez.

Al llegar lo hizo su "bandera", pero lo cierto es que no lo pudo sostener en el tiempo. Ponderó a Mauro Zárate y Tevez, a fuerza de goles y rendimiento, amenaza con volver a torcerle el brazo. Pero no sólo en la cancha, en el vestuario también le marca cosas. Sin ir más lejos, ayer discutieron en el vestuario por el cambio, según pudo saber "Doble Amarilla". En el minuto 69', Alfaro mandó a la cancha a Zárate y sacó a Tevez. Y al "Apache" no le gustó. 

No es un hecho aislado. Desde que empezó el ciclo Alfaro es el tercer cruce que tienen el Apache y el DT. A pesar del respeto que le tiene al 'Mister', tal cual lo definió hace unas semanas, los dos no se callan nada y dejan en claro sus posturas. 

A su llegada, Alfaro le comentó a Tevez que era una persona visceral y le dijo que prefería que se dijeran todo a la cara antes de tragarse algo. Parece que Carlitos le tomó la palabra y le dice todo de lo que piensa. 

Desacuerdo que, incluso, llega a lo que expresaron del 0-0 en Cochabamba. Mientras el DT lo valoró con "reparos", el jugador afirmó, sin titubear: "Esto no alcanza", aunque sí resaltó que se trató de una cancha "muy difícil". 

"No me entra en la cabeza estar cansado. Si estás cansado con esta camiseta, tenes que ir para afuera. Hoy Boca necesita que a cualquiera que le toca jugar, salga muerto de la cancha", dijo y si bien agradeció el apoyo y la confianza de Alfaro para con él, advirtió: "Es difícil cuando toca ser titular en un partido y salir en el otro. Uno va perdiendo ritmo".