Ni siquiera con la Copa Libertadores Extra Large que se estrena en este 2017 logra tener paz el calendario criollo. Siempre pasa algo para que haya postergaciones, pedidos, quejas, problemas y gestiones en los pasillos de Viamonte para cambiar cosas.

En este caso, es el partido de Atlético Tucumán y River, a jugarse en el norte del país por la fecha 22. Ambos clubes coordinaron entre sí y no quieren jugar cuando le corresponde, sino que van a pasar el juego para junio. Insólito.

El motivo del pedido del cambio, que la nueva AFA aprobaría sin mayores contratiempos, aunque con quejas de algunos dirigentes que no le perdonan (sobre todo al riverplatense su discurso puritano y su accionar rosquero en algunas situaciones).

River tiene que jugar el jueves 27 ante Emelec, ante lo cual no quiere que el partido en el José Fierro de la capital tucumana se juegue el sábado 29. Por su parte, los de Lavallén juegan el martes 2 de mayo contra Peñarol, ante lo cual no quiere jugar el domingo 30.

Cambio la conducción de AFA, pero los problemas siguen siendo los mismos. Calendario va, partido de Copa viene, cada uno juega cuando quiere. ¿Hasta cuando?