El 6 de Enero de 1932, con un brillante triunfo sobre River por tres goles a cero, Boca ganó el título de campeón 1931, el primer titulo profesional de la historia “Xeneize”. Y pudo, luego del clásico dar la vuelta olímpica en la casa de su rival de toda la vida.

“Enorme público llenó las tribunas de River Plate, atraídos por la tradicional rivalidad de los contendores. En la calle había una guardia de bomberos dispuestos para entrar en acción a la menor tentativa de alterar el orden. Parece que las mangueras infunden respeto”, relataba la crónica de El Gráfico, ineludible referencia por aquellos días. 

A las 17.40 el árbitro Valdatta dio inicio al encuentro y quien a posteriori sería campeón impuso condiciones con una verdadera exhibición en la primera etapa. Boca obtuvo los tres tantos en el primer tiempo por intermedio de Alberino, Mutis y Varallo. “Esos contrastes desconcertaron al team local que sólo consiguió asediar a la defensa boquense en el último cuarto de hora”, citaba la crónica.

El abultado score con el que vencieron los visitantes, es la justa expresión de lo que fue el match. "En la Boca se festejó largamente la victoria, por la significación que ella tenía, quedando en evidencia que lo ‘Xeneizes’ también saben ganar sin Bidoglio", cerraba el relato de una fecha que quedó marcada por el ser el primer título de sus 29 campeonatos locales en la era Profesional (lleva 35 títulos de Liga, ya que acumulaba 6 desde el Amateurismo). Y obvio, por dar la vuelta olímpica en el reducto del rival.