La sorpresa fue mayúscula al ver el equipo titular de este martes ante Newell's Old Boys para el partido de la 23º fecha en la Bombonera... luego, con el correr de las horas, el panorama fue aclarando (u oscureciéndose) porque, según confirmó Battaglia aunque de forma muy general, las ausencias de los colombianos Sebastián Villa y Edwin Cardona, junto con el peruano Carlos Zambrano sufrieron una "intoxicación".

Según pudo reconstruir Doble Amarilla, los jugadores del plantel fueron licenciados el lunes luego del entrenamiento matutino para reencontrarse por la tarde-noche en la concentración tras la suspensión del domingo del encuentro ante los rosarinos por el anegamiento del campo de juego de la Bombonera.

"Intoxicación" es un cuadro muy amplio que esgrimió Sebastián Battaglia para que los tres no sean tenidos en cuenta para ir desde el comienzo ante Newell's. Lo cierto es que el DT contó con el aval del Consejo de Fútbol para no incluirlos porque detrás de ese rótulo de "intoxicación" además de un malestar estomacal había signos de mareo y mal estado general.

"Tuvieron una conducta poco profesional y, por ese motivo, tomamos esta determinación", le revelaron a Doble Amarilla desde el cuerpo técnico de Boca, aunque no confirmaron (ni desmintieron) las versiones que indican que los tres habían llegado a la concentración ebrios.

La gran preocupación de Sebastián Battaglia en la conferencia de prensa luego del partido fue resaltar que no hay peleas en el plantel y que estas actitudes no habían alterado la buena convivencia.

Sin embargo, los síntomas de hartazgo a nivel futbolístico con Cardona y Villa son evidentes con algunos chispazos con el primero como Almendra la semana pasada, Salvio en el entretiempo del partido con Independiente en Avellaneda o el cruce de Zambrano y Pavón en el banco cuando el segundo fue reemplazado e hizo estallar una botella de agua.

Lo cierto es que el tándem Villa-Zambrano junto con Cardona ya le trajo varios dolores de cabeza al Consejo de Fútbol que acumula los problemas con los colombianos fundamentalmente -y en menor medida con el peruano-.

Sin embargo, más allá de sanciones deportivas y económicas, el ente que lidera Juan Román Riquelme no toma decisiones drásticas porque más allá de la reiteración de faltas de compromiso que generó chispazos con sus compañeros, en Boca son conscientes que no hay posibilidad económica y operativa para conseguir jugadores de esa calidad en este mercado de diciembre-enero además de no perder patrimonio en la desvinculación de los tres jugadores.

Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo y Eduardo Salvio pidieron una reunión con Juan Román Riquelme para ratificarle que lo que le hicieron saber la semana pasada: "Boca tiene que dejar de ser noticia por lo que pasa fuera de la cancha. Algunos ya agotaron todas sus oportunidades".

¿Y entonces? En principio ayer con el último día de noviembre venció la opción de comprar el pase de Edwin Cardona y la intención hasta el domingo, al menos, era probar con un nuevo préstamo con Tijuana. Por Sebastián Villa si bien aparecieron tres ofertas en el último año y medio ninguna logra satisfacer las demandas económicas del Consejo. Y por Zambrano hay una intención de poder encaminarlo para no tener que venderlo.