Un jugador del Drogaheda United fue protagonista de una graciosa curiosidad en el partido frente al Shamrock Rovers: cuando marcó el gol, pensó que su equipo iba abajo en el marcador y agarró la pelota para apurar las acciones pero cuando se percató de que estaban ganando 2-1 la tiró lejos para demorar la reanudación del juego.