(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) ¿Alguna vez imaginaste como celebrarías una Copa del Mundo? Seguro que como este francés no. El hombre se trepó a lo más alto del árbol y, alentado por la multitud y un momento de extásis, se arrojó.

El tema es que no contempló que, en el piso, nadie se haría cargo de atajarlo. Se fue de cara al concreto. Rápidamente, al verlo golpear contra el piso, la gente sí se agolpó a ayudarlo.

Más allá de lo violento de la caída, el hombre rápidamente dio señales de vida. ¡Mirá el video!