Las ilusiones de Independiente, el equipo que más le gusta como juega en Argentina al entrenador del seleccionado nacional, Jorge Sampaoli, se transformaron anoche en realidad al consagrarse después de siete años nuevamente finalista de la Copa Sudamericana tras vencer en Avellaneda a Libertad, de Paraguay, por 3 a 1, dando vuelta el 0-1 sufrido en la semi de ida jugada en Asunción.

Los goles de Gigliotti y de Barco de penal le dieron el triunfo al equipo de Holan, que tuvo una pequeña ayudita desde el borde del campo. Es que en un costado, y con una pechera, como siempre suele suceder, se pudo observar al famoso Brujo Manuel.

Siempre ligado al mundo de Estudiantes, Manuel comenzó a inmiscuirse más en lo que respecta a otros equipos y, ya con el objetivo de la Selección Argentina cumplido (en Ecuador), ahora fue contactado por el Rojo. Y dio resultados.