(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La Ciudad de Roma fue más eterna que nunca luego que el "Giallorosso" echara, contra todos los pronósticos, al Barcelona de la Champions League. La locura de los "Tifosi" de la loba se hizo sentir y tuvo su epicentro en la tradicional "Piazza Dei Popolo", una de las zonas más concurridas por los turistas. 

Allí, miles y miles de aficionados celebraron la eliminación del Culé y el pase de la Roma a semis del torneo, tras más de 30 años. Entre ellos, el presidente del club, James Pallotta. El norteamericano se arrojó de espaldas a la emblemática fuente del lugar. 

Ahora, según establece la ley romana, deberá pagar una multa de €500, como toda persona que termine dentro de la fuente. Según se supo, Palotta irá por más y además de abonar el dinero, le pedirá disculpas a al alcadesa de la ciudad, Virginia Raggi, con quien se reunirá durante el miércoles.

De todas maneras, es lógica al locura. Roma busca emular la proeza de la temporada 1983/84, cuando alcanzó la final de la Copa de Europa (con el formato antiguo) y cayó ante el Liverpool.