Un estudio realizado por científicos de las ciudades alemanas de Maguncia y Heidelberg revela que la alteración emocional al ver partidos de fútbol puede aumentar el riesgo de sufrir infartos de miocardio.

El trabajo de campo, publicado por la revista especializada Scientific Reports, sostiene que durante el Mundial de 2014 se registraron 18.479 ingresos hospitalarios en Alemania debido a un infarto, un 3,7% más que en el mismo periodo de 2015 y 2,1% más que en 2013.

En el mes que siguió al Mundial, en el que Alemania salió campeona, hubo un 5,4% menos de pacientes con esta situación cardíaca. Los expertos del centro de cardiología de la Universidad de Maguncia y del área de medicina del deporte de la Universidad de Heidelberg evaluaron los datos que los hospitales transmitieron a la Oficina Federal de Estadística.

Los especialistas no detectaron una diferencia en la tasa de mortalidad en general. Sin embargo, en las semanas que duró la Copa del Mundo, constataron que el día de la final entre Alemania y Argentina, que culminó con un 1-0 para los germanos tras la prórroga, la tasa de mortalidad de los hospitalizados por infarto fue más alta.

"Ver fútbol puede llegar al corazón, de eso no hay duda", comentó el cardiólogo y farmacólogo Thomas Meinertz, miembro del consejo asesor de la Fundación Alemana del Corazón. Aclaró que esto no se aplica a todos los partidos, sino a aquellos que son especialmente estresantes para los espectadores, ya que la excitación libera las hormonas del estrés y aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial.