En estos últimos años, las mujeres han ido obteniendo derechos que les permitieron recuperar terreno en el (largo) camino de la igualdad y equidad de género. Y el fútbol no fue (ni es) la excepción.

En Argentina, el año 2019 fue el tiempo en el que después de una incansable lucha se dio lugar al comienzo del "profesionalismo". No obstante, en lo que respecta al campeonato local, en materia económica, con doce (12) contratos profesionales alcanza para conformar los planteles del fútbol femenino de nuestro país. A esto se suma que los valores de los salarios están por debajo de la actual línea de indigencia, lo cual hace que muchas de las futbolistas tengan que tener un segundo trabajo para subsistir.

En este contexto, el INADI realizó un balance sobre las desigualdades que pueden observarse en el calendario de juego y analizó de manera pormenorizada la Copa América Femenina que llevó a Argentina a meterse en el próximo mundial al conseguir el tercer puesto.

El Observatorio de la Discriminación en el Deporte detalló que en la Copa América de los varones en 2021 se disputaron 28 partidos en 28 días, las mujeres jugaron 25 partidos en 23 días (del 8/7 al 30/7), lo que marca que las mujeres tuvieron menos descanso y tiempo de recuperación que los varones entre partidos.

Otra de las aristas interesantes es la difusión mediática que tuvo el certamen en Argentina, según destacó el Observatorio de la Discriminación en los Medios y Redes Sociales del ente gubernamental. Los datos de publicaciones web (artículos y entrevistas) reflejan que, en cada, medio hubo un promedio de menos de una nota diaria, donde al compararlo con la cobertura realizada en el mismo período a la Selección Argentina masculina, encontramos un mínimo de una nota diaria (en algunos casos hasta dos) aunque no esté jugando ninguna competición y aún falten varios meses para el comienzo del mundial. 

La mayoría de las menciones se encontraron en las redes sociales, aunque incluyendo a los portales webs, los artículos eran menos y se encontraban en tamaños y/o lugares poco destacados, aunque sí vale destacar que su contenido era bastante extenso y todas incluían videos con los goles y resúmenes de los partidos (a diferencia de las redes donde se difundieron muy poco), con una oferta visual que iba desde entrevistas a técnicas y técnicos, jugadoras, resúmenes de partidos bastante detallados y nada más que tres notas de opinión, lo que marca a las claras la falta de interés por parte de los comunicadores de realizar análisis de los partidos, las selecciones, los cuerpos técnicos, entre otras variables, muy distinto a lo que sucede en el fútbol masculino que usualmente vemos enormes cantidades de líneas y horas de radio, esta falta de interés hace que se conozca menos sobre la calidad de juego y de las verdaderas protagonistas.

Varias de las deportistas destacaron al apoyo mediático como uno de los siete factores importantes a modificar. Sostienen que, aumentar la visibilidad en los medios ayudaría a conseguir sponsors o patrocinantes, como así también en las posibilidades de desarrollo del fútbol femenino.

Por eso, desde el INADI instaron a generar acciones, de todas las partes, para una mayor difusión del fútbol femenino, con el objetivo de que propios y ajenos conozcan más sobre las jugadoras, que dejan todo para representar a nuestro país en cada una de las competencias.